Ganaderos de Colombia han aprendido a ver el suelo como un ser viviente ante las dificultades que han afrontado en los últimos años con la prolongación de sequías o periodos de lluvias.  Sin embargo, todavía falta que en la práctica los productores asimilen que el valor más importante del negocio se origina en la tierra.   Mauricio Olaya, ganadero, especialista en siembra de avena y miembro del Comité de Ganaderos del Área 5, explicó que sin vida en el suelo no habrá forrajes, sin pasturas no se tendrá alimento para el rumiante y sin vida animal no puede existir el ser humano. (Lea: 5 daños irreparables que deja la sequía en la ganadería)   Habló del equilibrio que necesita el suelo para recibir todos los elementos necesarios que le dan vida y la capacidad a un terreno de nutrir las plantas a través de los microorganismos.   El productor enfatizó que los cuidados de la vida del suelo no se limitan a una simple fertilización, ya sea química u orgánica. La protección de la tierra abarca saber cómo fertilizar, cuándo y con qué.   Tampoco cree que el manejo de los suelos y cultivos de forrajes para el ganado sean complejos, y ante la realidad que se vive en la actualidad, con casos de erosiones, solo el productor que es agricultor podrá tener un negocio rentable.   “Queremos que los ganaderos entiendan mejor los suelos, que conozcan los procesos que cumplen los microorganismo en él, para que puedan mantener sus funciones”, subrayó Olaya, quien estará al frente de un conversatorio sobre suelos, ecología y ganadería deconservación, que se hará para productores del Área 5 de Cundinamarca que integra a 32 municipios del departamento. La cita será el 12 de febrero próximo a partir de las 9:00 de la mañana en las instalaciones del comité, en Zipaquirá.   Escuche las declaraciones de Mauricio Olaya