Ganaderías de esta región han tenido que cerrar sus hatos y trasladar sus bovinos a otros lugares para salvarles la vida y proporcionarles agua y comida. Las que aún resisten señalan que el costo de producir un litro se ha incrementado en razón a esta situación, mientras que el precio continua sin ninguna variación.
En la región de Sumapaz, no hay agua, ni comida, este lugar húmedo por naturaleza, presenta una sequía de grandes proporciones a tal punto que los ganaderos se han ido a criar sus animales a otros sitios de la geografía nacional.
Así lo manifestó Jesús Vásquez Murillo, ganadero de tradición en la región y actual vicepresidente de la Asociación de Lecheros de Calderitas, Alacal.
“Hace más de 30 años me dedico a la producción de leche con raza Jersey en esta región del país y nunca había visto tanto verano en un territorio que suele ser húmedo”, destacó el líder gremial. (Lea: La leche Jersey, entre las mejores del mundo)
Vásquez Murillo, señaló que, los productores atribuyen este hecho de intensa sequía al fenómeno de El Niño.
“La rotación de potreros que se hacía cada 35 días, se encuentra igualmente en receso porque pasaron 2 meses y no había pastos”, sostuvo.
Recalcó que, “los ganaderos cerraron sus hatos y se trasladaron con sus bovinos a otros lugares del país para salvarles la vida y en busca de esos recursos vitales como son la comida y el agua“.
Según el dirigente, hay fincas que tienen hasta dos lagos y ya se encuentran completamente secos.
“Los ganaderos ven con una honda preocupación el hecho que las vacas han perdido una gran cantidad de masa corporal”, sostuvo. (Lea: En Sumapaz ganaderos de lechería abandonan el negocio)
Bajar carga
De acuerdo con Vásquez Murillo, tampoco hay modo de bajar la carga animal. “Sucede que en el mercado tienen la presunción de que la vaca de leche no sirve para carne y por eso la pagan a muy bajo precio”, precisó.
“Hemos sido seriamente afectados porque las vacas prácticamente redujeron su capacidad productiva a menos del 30 por ciento, pues en diciembre producían un volumen de 20 litros de manera individual y eso se minimizó a solo 8 litros por hembra”.
Algunos hemos comprado silo, pero este recurso es óptimo como alimento. “Por el hecho de ser seco, no proporciona la nutrición adecuada a las vacas para que produzcan leche”, resaltó.
Dijo que en medio de la extrema necesidad, los productores han acudido a la compra de concentrados, pero este es un recurso bastante costoso porque todos los días tiene un precio superior.
Para el dirigente, todo este panorama lo único que ha ocasionado es incrementar el costo de producción por cada litro de leche, lo que afecta ostensiblemente la rentabilidad de la actividad. (Lea: ¿Qué es el costo de producción en la ganadería?)
“En mi concepto es un hecho de grandes pérdidas para los productores porque a pesar de todas estas circunstancias el precio pagado al productor no se incrementa sino continua estable”, destacó.
“Por un efecto del clima hemos sido totalmente afectados y el único que pierde es el productor primario que no ve en el corto plazo una solución a dicha situación”, concluyó el ganadero.