Contrario a lo que señala un informe sobre cambio climático del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam, expertos señalan que la actividad pecuaria no es responsable de la quinta parte de gases de efecto invernadero en el país. El proyecto Ganadería Colombiana Sostenible está trabajando con el Ideam en la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático, TCN, que va a entregar este año a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, para corregir las estimaciones que afirman que el 18 % del total de emisiones nocivas del país provienen de la actividad ganadera. De acuerdo con Andrés Zuluaga, coordinador del proyecto, estos cálculos están sobreestimados. “Se afirma que el sector emite, a través de las emisiones por óxido nitroso, metano y dióxido de carbono, casi la quinta parte de los gases de efecto invernadero en el país. En este momento, nosotros estamos trabajando con el Ideam en una nueva comunicación, en la que hicimos aportes para que entreguen datos más precisos y acordes con la realidad”, señaló. Según él, en la segunda comunicación, se hacía un cálculo que multiplicaba el número total del inventario bovino por un factor de emisión, y eso daba resultados muy altos sin tener en cuenta otros aspectos como la edad y el tamaño de cada animal. (Lea: 3 consejos para hacer de la ganadería una actividad sostenible) Si bien es cierto que el sector ganadero contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero, también se deben tener en cuenta los impactos generados por los demás actores de la economía. La actividad pecuaria contribuye con la emisión de los 3 gases principales, que son dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O). “En el caso de CO2, se da por la deforestación o quema de los potreros. En el caso del metano, estas emisiones se dan por la fermentación de las pasturas en el rumen de los animales. Y respecto al óxido nitroso, cuando se trata de fertilizaciones con nitrógeno en los potreros, si bien se hace en proporción pequeña, aún es muy fuerte”, explicó Zuluaga. Por esta razón, desde la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y el programa de Ganadería Colombiana Sostenible se vienen adelantando acciones para reducir este tipo de emisiones. Sistemas silvopastoriles, ideales para reducir emisiones de gases Enrique Murgueitio Restrepo, director del Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria, Cipav, resaltó las bondades de los sistemas silvopastoriles intensivos, SSPi, como un sistema agroforestal ideal. Según él, estos sistemas silvopastoriles tienen efectos sobre los 3 gases: 1. Se reducen las emisiones de dióxido de carbono, porque se consume menos combustible, se transporta menos y se retiene más en los suelos y en las biomasas. (Lea: ¿Cómo se establece un sistema silvopastoril intensivo (SSPi)?) 2. Las emisiones de metano, que tiene 200 veces más poder calórico en la atmósfera que el dióxido de carbono, también se reducen. “Este es el gas por el cual está siendo más atacada la ganadería, pero el metano está en la fermentación de los rumiantes desde toda su historia natural y eso no se puede cambiar”, indicó el director. Pero sí se puede reducir la cantidad, y de acuerdo a un informe sobre SSPi, se han reducido en 20 % las emisiones de metano por animal y por tonelada de leche o de carne. 3. Finalmente, el dióxido de nitrógeno, que es todavía mucho más agresivo, se está reduciendo al mínimo porque no se utilizan fertilizantes de síntesis industrial. Por el contrario, la fijación natural de las plantas leguminosas, que se asocian a las bacterias rhizobium, hacen que el nitrógeno que necesitan las plantas provenga del aire, y no de la industria.
Beneficios ambientales y económicos de la ganadería El sector ganadero también genera bienes y servicios ambientales. “Solo conocemos una parte de la realidad, pero también debemos acercarnos a la otra, que son los beneficios del manejo adecuado de la ganadería para el medio ambiente”, recalcó Zuluaga. (Lea: Colombia y Costa Rica le apostarán a la ganadería baja en carbono) Cuando se hace un manejo adecuado, se protegen los bosques, los humedales y los páramos. Muchos ganaderos ya están realizando Buenas Prácticas Ganaderas, BPG, que contribuyen al medio ambiente. Entre los beneficios ambientales que hay, se pueden destacar los siguientes: 1. Captura y almacenamiento de carbono, con las pasturas, los bosques y las cercas vivas que siembran los ganaderos. 2. Conservación de la biodiversidad. Al sembrar árboles que retienen y conservan agua, se conservan humedales y páramos. 3. Obtención de productos no maderables. 4. Descompactación de los suelos 5. Control de plagas 6. Belleza escénica
De igual manera, también tienen beneficios económicos. “Cuando la ganadería se asocia con la observación de los ecosistemas naturales, podemos tener beneficios ambientales y económicos: incremento de la productividad, reducción de plagas, incremento de la producción de biomasas y menor variabilidad de la producción de forraje durante el año”, puntualizó el coordinador del programa de Ganadería Sostenible.