CONtexto ganadero habló con la directora de la fundación en el 10° aniversario de la entidad, para conocer cómo serán los avances en los siguientes 10 años, y cómo buscan incorporar los modelos de éxito a los planes de desarrollo en cada uno de los territorios para que otras entidades los repliquen.
Camila Aguilar Londoño cumplió un año como directora ejecutiva de la Fundación luego de ejercer en el sector público y en investigación. De acuerdo con la funcionaria, hay un gran interés tanto de los directivos como los dueños de la organización en desarrollar un laboratorio social.
“La idea es tener una incidencia en las políticas públicas. Conozco gobiernos locales, he trabajado con el Gobierno nacional, entonces mi aporte es cómo mostrar nuestros resultados y de cómo lo hicimos”, explicó. (Lea: Cauca firmó segunda fase del Conglomerado Lácteo)
Por este motivo, señaló que el enfoque de su labor ha sido transformar los resultados de la Fundación a lo largo de sus 10 años para elaborar modelos que puedan ser replicados, por ejemplo en materia de asistencia técnica o en asociatividad.
Aguilar se desempeñó como directora de Desarrollo Territorial en el Departamento Nacional de Planeación así como la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema (ANSPE), que ahora es una subdirección del Departamento de Prosperidad Social.
Gracias a esta experiencia, fue elegida para emprender una nueva etapa de la Fundación en la siguiente década, aportando a las comunidades de la mano de actores como las administraciones locales. (Lea: Fundación Alpina busca replicar modelo para beneficiar más familias)
“Queremos ver cómo podemos insertar el proyecto dentro del plan de desarrollo de una alcaldía, cómo podemos ayudar que el territorio se desarrolle a partir de sus propias dinámicas y perspectivas más allá de ser agentes externos, esos son nuestros principios”, apuntó.
Naturalmente, para que los proyectos sean sostenibles, deben funcionar por sí solo, por lo cual, así como se han diseñado unos criterios de ingreso a las comunidades, también existen criterios de salida. Estos se basan en definir qué requieren las poblaciones para estar listas.
“Nosotros tenemos muy claro cuál es esa ruta para que nosotros trabajemos con ellos y sepamos si el proyecto termina, en qué estado lo hace y cómo pueden seguir. Por ejemplo, las mujeres del Cauca duró 2 años pudimos ver una tercera compra y ellas lograron sostenerse”, agregó.
Para este proyecto, buscan continuar el trabajo mancomunado con la Unión Europea, con un año adicional de orientación. En este caso, ya no se hace asistencia técnica, sino que se procede a una siguiente fase. (Lea: 12 mil familias se han beneficiado en los 10 años de la Fundación Alpina)
“Ya se dieron unas bases para lo organizativo, pero en un segundo nivel hay que ver cómo en lo organizativo, cómo puedes mejorar, cuáles mujeres están listas para dar un siguiente paso en lo productivo y en lo comercial”, puntualizó.