En el primer trimestre del año habrá lluvias ligeramente por encima de lo normal en las regiones de Urabá, Norte, Suroeste y Oriente. Lo mismo ocurrirá en Quindío y Risaralda.   El Dapard como coordinador del Sistema Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, advirtió a las administraciones municipales sobre la importancia de poner en marcha los Planes de Contingencias y las medidas que sean necesarias para atender las eventualidades que puedan presentarse por la primera temporada menos lluviosa de 2018 y la prevención de incendios de cobertura vegetal. (Lea: Fenómeno de la Niña será 'débil y corto')   La directora del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres, Dapard, Juliana Palacio Bermúdez, indicó que la dependencia a su cargo activó los Consejos Municipales para la Gestión del Riesgo de Desastres, Cmgrd, para que estén atentos ante los eventos que puedan ser provocados por las precipitaciones que van a presentarse durante los próximos meses, las cuales estará influenciada por el fenómeno de La Niña, que tendrá una intensidad débil y de corta duración.   De acuerdo con el informe del Ideam, en el primer trimestre del año, es decir en los meses de enero, febrero y marzo, habrá lluvias ligeramente por encima de lo normal en las regiones de Urabá, Norte, Suroeste y Oriente, donde se podrían presentar inundaciones y deslizamiento. Se espera que en las cinco regiones restantes de Antioquia, las precipitaciones estén cercanas a los promedios históricos.   La funcionaria aseguró que el Dapard está preparado para atender las contingencias que puedan ocurrir en Antioquia relacionadas con las lluvias y con los incendios de cobertura vegetal. Para ello se dispone, del recurso humano y de los equipos de todas las entidades, organismo de socorro, y de la fuerza pública, que hacen parte del Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres. (Lea: Recomendaciones ante el Fenómeno de la Niña)   Palacio Bermúdez, recomendó a las comunidades antioqueñas:   -Actualizar los planes comunitarios para la gestión del riesgo. -Amarrar y anclar los techos, tejas y láminas de zinc. -Realizar mantenimiento preventivo y campañas de limpieza de bocatomas para que no se afecte el abastecimiento de agua. -No desviar o taponar caños. -Evitar que el lecho de los ríos y canales se llenen de basura. -Realizar mantenimiento preventivo, limpieza y dragado de las cuencas, microcuencas y quebradas. -Revisar los sistemas de drenaje, alcantarillado y flujo de aguas lluvias para prevenir inundaciones por falta de mantenimiento.   “Si las administraciones municipales y los Cmgrd están preparados para atender las emergencias, Antioquia tendrá comunidades protegidas y libres de eventualidades que puedan afectar sus vidas y bienes”, remató la funcionaria.   Parte de tranquilidad en el Eje Cafetero   En Risaralda o se han registrado emergencias de grandes magnitudes como consecuencia de las lluvias, según lo dio a conocer el gobernador Sigifredo Salazar Osorio. (Lea: 3 historias luego del pasado fenómeno de La Niña)   “Las precipitaciones registradas en los 14 municipios del departamento por encima de los promedios normales, pese a ocasionar afectaciones en las vías y revisiones en techos de viviendas del sector rural por vendavales, por fortuna no han ocasionado emergencias que lamentar”, aseguró el mandatario.   Las vías más afectadas son las ubicadas entre Pueblo Rico y límites con Chocó, en Santa Cecilia, y la vía Quinchía – Irra. En tanto que los vendavales presentados han afectado municipios como Santa Rosa de Cabal con destechamiento de viviendas, emergencia que fue atendida por los consejos municipales de gestión de riesgo.   En tanto, en el Quindío, las autoridades están en alerta y no piensan confiarse, ya que las precipitaciones podrían incluso prolongarse hasta el mes de junio. (Lea: 4 pasos para realizar la transición de El Niño a La Niña)   “Históricamente en el departamento se ha registrado una época de sequía hasta el mes de abril, pero con este fenómeno tendremos entre 15 y 20 días de lluvia en enero y constantes hasta abril, cuando esperamos que haya culminado La Niña. No obstante, posterior a este mes es cuando llega la primera temporada de lluvias, es decir que en el Quindío tendremos precipitaciones durante todo el primer semestre”, explicó Fáber Mosquera Álvarez, director de la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres.   Manifestó que en el Quindío se han identificado puntos vulnerables donde se pueden presentar emergencias, donde la comunidad debe tener mayor prevención.   En cuanto a inundaciones los puntos sensibles son el Valle de Maravelez, barrio La María entre Armenia y Calarcá, Puerto Alejandría, Puerto Samaria y los ríos Lejos, Espejo y Gris. En cuanto a deslizamientos están las vías entre Montenegro y Quimbaya, Armenia y Calarcá, y Calarcá y La Línea, así como el sector de Río Verde y las veredas La Nubia, Chagualá, Palogrande y La Maicena. (Lea: Ganaderos del país no están preparados para el fenómeno de La Niña)