El verano intenso que se vive actualmente en el sur del Atlántico, Sucre y Magdalena ha dejado graves afectaciones en la producción ganadera de la región. Los pequeños productores de la zona, que dependen en gran medida de sus ganados para subsistir, se han visto gravemente afectados por la falta de lluvias, lo que ha llevado a una escasez de pasto y al agotamiento de las reservas de alimentos para los animales.
Norman Polo, líder de Santa Lucía, Atlántico, dice que la situación es cada vez más preocupante, y que diariamente se reportan muertes de reses debido al verano prolongado que se está viviendo en la región. La Gobernación del Atlántico ha intentado controlar la situación donando bultos de alimento a cada ganadero, pero esto solo ha representado una solución temporal, pues la falta de lluvias continúa afectando la producción ganadera de la zona.
El impacto del verano intenso se ha extendido a otras zonas de Atlántico como Candelaria, Campo de la Cruz, Repelón y Suan. La escasez de pasto ha llevado a una disminución significativa en la producción de leche y otros productos lácteos, lo que ha generado un aumento en los precios de estos productos. Esto a su vez ha generado un impacto económico negativo para los pequeños productores de la región, que ven disminuidos sus ingresos debido a la disminución en la producción y la necesidad de invertir en alimentos para sus animales.
Sequías en Magdalena
Esta situación también se está evidenciando en los municipios de Chibolo, Plato y Tenerife en Magdalena, donde se están presentando pérdidas importantes en cultivos y ganado, impactando en el sector económico de la región.
Debido a las altas temperaturas los ganaderos están teniendo dificultades para mantener sus animales. La situación es alarmante, muchos ganaderos se han visto obligados a vender sus cabezas de ganado por menos de la mitad de su valor real, debido a que sus fincas no están aptas para mantener a los animales en las condiciones actuales. Esto ha generado una gran preocupación en el gremio ganadero que, además, debe enfrentar la inseguridad que se ha desatado en la zona, con robos de novillos por parte de bandas delincuenciales.
Mario García, ganadero de Tenerife dice que la situación lo ha hecho tener muchas pérdidas. “De todo el ganado que yo tenía ya solo tengo la mitad”.
Aunque el clima es una de las dificultades a los que los ganaderos se enfrentan todos los años, García dice que este es un año atípico Bold“las temperaturas que estamos alcanzando no la habíamos vivido, estamos en alerta”.
La baja productividad en los lácteos y la ganadería, así como la disminución de los niveles de agua en puertos y ciénagas, son algunos de los efectos de la sequía que está golpeando fuertemente al departamento.
Por esta razón, la Asociación de Ganaderos del Magdalena hace un llamado al Gobierno para que genere políticas agropecuarias y de crédito con el Banco Agrario, que permitan realizar obras de prevención y mitigar los efectos del Fenómeno del Niño en la región.
García también le envía un mensaje al gobierno solicitando apoyo para poder enfrentar esta problemática. “Yo le pido al gobierno que no nos abandone, que se den cuenta de la situación y nos den ayudas económicas porque mantenernos así es muy difícil. Necesitamos que el presidente se de cuenta de lo que estamos sufriendo por el calor y nos ayuden a mantener vivo nuestro ganado”.
Sucre se une a el clamor de ayuda al Gobierno
Juan Carlos Romero, ganadero de Sucre le dijo a Alerta Caribe que lo más preocupante “es que no tenemos ayuda por parte del gobierno, por parte de las entidades que le pertenece esta atentos a esta situación, no hay un plan, no llegan ayudas para solucionar lo de la alimentación, aun no tenemos la cifra oficial de reses muerta pero las afectaciones son muchas”
Algunos ganaderos, según Romero, han optado por vender sus animales antes que el fenómeno del niño llegue y sus estragos causen más daños.