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atentado en fundamira

Foto: Cortesía.

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Fedepalma rechaza atentado a escuela de niños en Fundamira

por: - 31 de Diciembre 1969

Jens Mesa Dishington, presidente ejecutivo de Fedepalma, hizo un llamado de urgencia al Gobierno ante estos actos demenciales de organizaciones como las Farc que supuestamente quieren el progreso de Colombia.

Jens Mesa Dishington, presidente ejecutivo de Fedepalma, hizo un llamado de urgencia al Gobierno ante estos actos demenciales de organizaciones como las Farc que supuestamente quieren el progreso de Colombia.

Fedepalma rechaza nuevamente acciones terroristas de las Farc en Tumaco, Nariño, esta vez en una fundación educativa. “Este nuevo acto terrorista de las Farc tiene como objetivo continuar desestabilizando la zona de Tumaco, afectando a personas ajenas al conflicto, como son los niños principalmente, usuarios de la escuela de la Fundación Fundamira, las profesionales que trabajan en este proyecto educativo y los trabajadores del sector palmicultor”, manifestó Mesa Dishington. (Lea: HRW denuncia abusos de DDHH de las Farc en Tumaco)

Un profundo rechazo y condena ante el demencial atentado perpetrado por las Farc, en la zona rural de Tumaco, Nariño, al colocar una carga explosiva que hizo blanco en las instalaciones de la Fundación para el bienestar del Mira, Fundamira, localizada en la vereda Vuelta de Candelillas, afectando también a la casa Azul y algunas de las instalaciones de administración e ingeniería de la plantación.

Jens Mesa hizo un llamado de urgencia al Gobierno ante estos actos demenciales de organizaciones como las Farc que supuestamente quieren el progreso de Colombia, ya que no se entiende como en medio de conversaciones de paz, se sigue atacando a la población civil y en este caso a la población infantil de la zona. (Lea: Piden no olvidar la delicada situación que vive Tumaco)

Fundamira es una organización sin ánimo de lucro, creada en 2004, con el fin de contribuir al mejoramiento de las difíciles condiciones de vida de los habitantes de las áreas cercanas a los ríos Mira y Mataje (48 KM de la Ciudad de Tumaco), departamento de Nariño, sur del Pacífico Colombiano, que beneficia alrededor de 70 niños que reciben formación, alimentación y bienestar en general y que tiene como patrocinador principal a la empresa Palmeiras Colombia S.A.

Fotografía de las afectaciones provocadas por el atentadio: Foto: Cortesía.

El artefacto explotó sobre las 3:40 pm del día 27 de noviembre, hora en la cual se programan actividades lúdicas como son talleres de carpintería, manualidades, panadería y huerta escolar y afortunadamente en el momento en que se propició la explosión se había cancelado la actividad.  

La información que se tiene, sin confirmar, es que el artefacto explosivo afortunadamente explotó en el aire, lo cual evitó una tragedia de grandes dimensiones, pues si hubiera caído a tierra, se estaría lamentando la muerte de una de las colaboradoras de Fundamira, quien se encontraba a pocos pasos de la tienda escolar, lugar donde se evidencia el mayor daño. (Lea: Siguen sumándose voces que piden garantizar seguridad en el país)

El grave deterioro de la seguridad en Colombia es una realidad y en el área rural de Tumaco ha rebasado todos los límites, como ha sido la reciente colocación de minas antipersonas en plantaciones de palma de aceite, precisó el dirigente gremial.

Recalcó que esta zona, con un gran potencial, ha tenido que convivir con todo tipo de carencias a causa del abandono del Estado y que por ello las actuales circunstancias exigen medidas extraordinarias por parte del Gobierno, lo cual demanda mayor efectividad y liderazgo en las acciones del Estado.

Por todo lo anterior, Mesa urgió nuevamente al Gobierno Nacional a mejorar las condiciones de seguridad necesarias para desarrollar adecuadamente las actividades propias del agro, dado que la incertidumbre se ha ido apoderando de la comunidad palmera en el país por el resurgimiento de la inseguridad, las amenazas constantes contra sus vidas y bienes, y la restricción de la libre circulación, circunstancias que impiden hacer empresa y con ello generar bienestar para los habitantes en la zona.