En el marco del programa Asistegán que se viene ejecutando en la población, el gremio y la fundación se unieron para que 140 productores hagan parte de la iniciativa que tiene como objetivo mejorar la calidad de los semovientes. El resultado fue positivo: 60 % de las reses quedaron preñadas.
Uno de los componentes que fue priorizado en Trinidad, Casanare, a la hora de implementar el programa Asistegán fue el mejoramiento genético para mejorar la calidad de las especies bovinas que hay en la región. (Lea: Con $10 mil millones buscarán mejorar ganadería de La Guajira)
Ante esa petición especial, la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y el Fondo Nacional del Ganado, FNG, se aliaron con la Fundación Colombia Ganadera, Fundagán, entidad que entre sus líneas de trabajo tiene una denominada ‘Genética para todos’, la cual permitió que los productores casanareños adquirieran 600 pajillas de alta calidad a solo $6.000 cada una, un precio muy bajo teniendo en cuenta que en el mercado el precio del material genético oscila entre los $25 mil y los $50 mil.
Jairo Medina, profesional para esta zona en Gestión Productiva y Salud Animal de Fedegán, aseguró que con las pajillas adquiridas se realizaron un total de 583 inseminaciones de las que se confirmó que hubo preñez en un 60 %, balance que dejó muy satisfechos a los 140 productores impactados con la iniciativa. (Lea: Alcira, de vendedora ambulante a pequeña ganadera)
“Fue un trabajo muy bonito porque los ganaderos aprendieron a inseminar a sus reses bajo 2 estrategias diversas: una que consiste en aprovechar el celo natural de la vaca y la otra en programar a los animales para que todas queden preñadas. Ahora, debemos esperar que pase un año para se vean los resultados y empiece el nacimiento de los terneritos”, contó Medina.
Por su parte, Sebastián Rincón, líder del programa Genética para Todos, en diálogo con CONtexto Ganadero, explicó que los $6.000 que pagaron los productores no es el valor de la pajilla, sino una donación que hacen los empresarios para que la iniciativa pueda seguir funcionando y conseguir más material de esta naturaleza. (Lea: Campo Elías, a sus 70 años, da cátedra en organización ganadera)
“Ese es un valor simbólico que paga cada ganadero por el semen, pero ese dinero es para el mantenimiento del programa”, expuso Rincón, que añadió, “si un productor está interesado en beneficiarse con la iniciativa solo debe cumplir un requisito: tener menos de 40 hembras aptas para la inseminación. Cumpliendo ese parámetro, debe acercarse a un Centro de Servicios Tecnológicos Ganaderos, Tecnig@n, y llevar un Registro Único de Vacunación que lo demuestre. Superado ese paso, en la oficina le dirán si hay genética disponible o se tramita desde nivel central”, concluyó el líder del programa.
Las pajillas que se usaron para el procedimiento en Trinidad fueron de las razas brahman rojo, blanco, simmental, angus, y holstein, con el fin de que las nuevas crías de los ganaderos sean mejores y el rendimiento de sus hatos sea cada vez eficiente. (Lea: Dele a la Asistencia Técnica la importancia que merece)