Ganaderos de diferentes regiones del país viven bajo el terror de la extorsión. Las modalidades de cobro se han diversificado. El control a la extorsión es una de las tareas más urgentes que tiene que asumir el nuevo gobierno para lograr un sector rural próspero y evitar que se repita la historia del pasado. La extorsión está disparada en algunas regiones del país. El delito es de tanta trascendencia en materia criminal que a la gente le da pavor referirse al tema o denunciarlo ante las autoridades.
En varias regiones del país la extorsión es ya un delito tradicional. Pero ahora las bandas delincuenciales se la disputan. La nueva que llega a una región cobra dinero a los ganaderos y este, así haya pagado a otra banda de la misma zona, debe volver a pagar. Es un delito creciente en sus montos, pero las fuentes oficiales no tienen siquiera estimaciones del número de casos y menos de cual es la factura total.
La Dirección Antisecuestro y Antiextorsión del Gaula de la Policía Nacional señalá que evitó que las víctimas de extorsión pagarán por ese delito a los delincuentes $1.948 millones en los últimos dos años (2016 y 2017), pero en el primer semestre de 2018 esa cifra se disparó a $44 mil 720 millones de pesos. No cabe duda que entre lo que se evitó y lo que secobro realmente hay mucha diferencia. Nadie habla de las cifras. el efecto del terror está haciendo su tarea. En el caso de la ganadería bovina, según las fuentes consultadas, las extorsiones cada vez son más altas. Es más acentuada en donde hay enfrentamientos entre los grupos ilegales o al margen de la ley, pues la extorsión es mayor. Aunque en donde hay bacrim el tema no es menor. En algunos lugares del país piden una cuota anual, en otros dos veces al año, pero en varios sitios el aporte realizado por los productores se convirtió en una exigencia mensual. Quienes se dedican a esta actividad delictiva tienen información de cada predio e igual saben cuántas cabezas de ganado tiene el mismo, por ende, solicitan dinero de acuerdo al número de hectáreas o a la cantidad de animales, pero al mismo tiempo piden sumas que ellos determinan a su libre albedrio, e incluso cobran por dejar ir a las fincas. Dicho flagelo ha sido denunciado por el presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, quien señala que “la extorsión se estaría ejecutando especialmente en las zonas de Magdalena, Magdalena medio, Bolívar, Norte de Santander, Meta y Caquetá”. (Lea: “En el campo todos los productores pagamos extorsión”, dicen fuentes anónimas) “En la zona del Caquetá donde hay una fuerte presencia de disidencias de las Farc se estaría cobrando hasta COP $10.000 (USD $3.4) por hectárea, de COP $1.000 a 1.500 por animal (USD $0.5), y cobran también por litro de leche que sale de la zona a los sitios de transformación”. Los casos son diversos y agobian a quienes se han dedicado durante toda su vida a la producción de carne y leche y a mantener la seguridad alimentaria de los colombianos. La extorsión es una actividad que tiene cansados a los ganaderos de Caquetá, Guaviare, Casanare, Sur y Norte de Córdoba, Cesar, Antioquia, Bajo Cauca y Sucre, entre otros departamentos del territorio colombiano. A continuación los relatos de fuentes consultadas a nivel nacional que solicitaron,en su totalidad, no mencionar su identidad como medida de seguridad por sus vidas. Guaviare “Prefiero vender la finca y los animales que regalar el dinero que he conseguido con el esfuerzo de la toda la vida”, manifiestan algunos ganaderos que son víctimas de la extorsión desde hace varios años en el departamento del Guaviare. Los productores se han mostrado consternados porque son objeto de este delito desde hace varios años. “Pasan por acá en cualquier época del año, me amenazan de la peor manera posible y movido por el temor, resulto pagando lo que solicitan”. “El poco dinero que se logra producir, debo entregárselo a alguien que dice ser de un grupo ilegal y que de cuatro palabras que menciona 3 son de amenazas de muerte contra la familia, o intimidaciones relacionadas con llevarse los animales de la finca o prenderle fuego a la misma con los bovinos incluidos”. Otra fuente relató que, “no se comunican por vía telefónica sino que de repente lo interceptan a uno cuando sale a la zona urbana y le dicen que conocen todo sobre la actividad que realiza y sobre la familia, y mencionan algunas cosas relacionadas, para demostrar que así es, y que si no pago en tal fecha, me atenga a las consecuencias”. (Lea: Gaula ha evitado el pago de $1.948 millones por el delito de extorsión) Antes que arriesgar lo que lograron conseguir con tanto esfuerzo durante toda la vida, prefieren vender y no poner en peligro su vida, la de su familia, y el patrimonio Caquetá En esta región el tema es recurrente. Los ganaderos no hablan del tema pero igual esa actitud responde al temor por las represalias que puedan tomar los delincuentes. “La gente de alias ʿEl paisaʾ extorsiona en el municipio de San Vicente del Caguán a los ganaderos productores de leche”, informó una fuente. Al parecer esto sucede hace varios años y es una exigencia que se convirtió en ley en dicha región tanto por tener ganado como por comercializarlo. (Lea: 'Yo no pago, yo denuncio', mensaje de la Policía contra la extorsión) Casanare Según fuentes de este Departamento, “la extorsión sucede específicamente en los municipios de Paz de Ariporo y Alto Corozal. El modo de operar es que abordan a los finqueros y les exigen sumas de dinero, sin tener en cuenta ninguna consideración. No se sabe cómo consiguen información, pero saben todo de la persona en el momento de abordarla”. “Antes usaban las llamadas extorsivas y es una modalidad que por decirlo de alguna forma, ha pasado de moda” sostuvo la fuente. “En este Departamento hay bandas de desmovilizados, delincuencia común y migración del ELN, que son los dedicados a extorsionar a los productores ganaderos”, sostuvo. “En Casanare la fuerza pública ha tenido varios positivos con respecto a este delito y ha capturado bandas que se dedicaban a la mencionada actividad”. Norte de Córdoba En esta región el ganadero que desee ir a su finca debe pagar de manera habitual para garantizar su seguridad y la de sus trabajadores. “En la Costa las bandas criminales tienen mayor presencia que en el interior del país. El que paga puede ir a su finca, y el que no, no lo dejan pasar de determinado sitio”, aseguró la fuente. (Lea: Ni los alcaldes se salvan de la ola de inseguridad en Córdoba) “Desafortunadamente hay zonas donde no hay presencia del Ejército o de la Policía para contrarrestar a las bandas, específicamente al Clan del Golfo, que ha decretado su propia ley y que ejerce una presión sin recato en los lugareños”. (Lea: Ganaderos en norte de Córdoba lidian con el flagelo de la extorsión) Un tiempo después de finalizar el tercer trimestre de 2017, el Gaula de la Policía y el Ejército capturaron a una presunta integrante del Clan del Golfo, que se dedicaba a cobrar dinero de extorsión en Planeta Rica y la zona del Bajo Sinú. Eso se hizo gracias a las denuncias de la Red de Aliados para la Prosperidad y al seguimiento de inteligencia. Esta acción hace parte de la estrategia Por una Córdoba Segura y a la ejecución de la campaña militar y policial Agamenón II en contra del Clan del Golfo. (Lea: Ganaderos denuncian desplazamiento forzoso en norte de Antioquia y sur de Córdoba) Sur de Córdoba Señalan ganaderos que allí hay vacuna mensual para todos los productores. En las cabeceras municipales, en las zonas rurales, en cualquier lugar abordan a la víctima para informarle que tienen que pagar. Esta zona de Colombia la conforman los municipios: Montelibano, Puerto Libertador, Tierralta, Valencia y San José de Uré, donde la ganadería es el pan de cada día de los habitantes. “En dichas regiones existe actualmente el fuego cruzado entre dos grupos criminales y ambos grupos extorsionan y los ganaderos deben pagarle al uno y al otro. Que yo le pagué a fulanito la semana pasada, eso fue a ellos, pero a mí no, le responde el encargado de cobrar y tiene que pagar, no hay opción”. “El que no paga lo asesinan o lo obligan a salir de la zona y a dejar la finca y sus animales abandonados. Se habla de 50 familias diarias las que son obligadas a dejar todo el esfuerzo de su vida abandonado”. “No se sabe cuánto ganado está quedando abandonado, pero es una zona en la que se maneja un inventario aproximado a los 100 mil bovinos”. “En el sector rural del sur de Córdoba todo el mundo paga vacuna. A algunos les cobran mil pesos por hectárea mensual, pero otros simplemente piden la cifra que se les ocurre”. Es de tal magnitud esta actividad ilegal que la gente perdió la capacidad de asombro y se volvió una costumbre. Nadie comenta nada, todo es en secreto. Y las autoridades no hacen nada, es más, también se acostumbraron al tema”. Bajo Cauca “Hace muchos años extorsionan a los productores. Nadie habla de eso pero pagan siempre. Los delincuentes tienen el historial de cuánto cobran por cada finca. En algún momento tuvieron información de los inventarios de las fincas y fijaron unas cuotas y son las que aun manejan. Ese esquema lo van heredando entre el combo de bandidos”, informó una fuente del mencionado lugar. En estas regiones que están tan controladas por las Bacrim todo el mundo paga cuota mensual. Los ganaderos pequeños, medianos y grandes. Las organizaciones de delincuentes nuevas que llegan también cobran cuota así se haya pagado a otro grupo. Sucre “En estos momentos la extorsión se encuentra en la zona de la Mojana sucreña, específicamente en los sectores de Caño Hondo, las Pavas, Palmaritico que se encuentran en el municipio de Guaranda. Son regiones cercanas al municipio de San Jacinto del Cauca en el Departamento de Bolívar que tiene salida para Antioquia”. “El Grupo del golfo, al mando de alias ʿel paisaʾ exige el pago de $10 mil por cabeza de ganado, pero igual sucede con los agricultores en la época de cosecha de arroz -octubre- que deben destinar a este aspecto $10 mil por cada bulto que sacan”. Las extorsiones era un tema que se había contrarrestado gracias a la presencia del Gaula, pero una vez, se retiraron los hombres oficiales de dicho organismo, los cobros se reiniciaron. De ahí que la solicitud reiterada es que los altos mandos de la fuerza pública instalen una unidad permanente en el municipio de Guaranda situado en el sur del Departamento y la petición obedece a que en dicho sitio convergen tres departamentos: Sucre, Bolívar y Antioquia. Es la única forma de controlar que dicho factor ilegal continúe en la región. Total, liberar al campo de la extorsión es una tarea que los ganaderos le piden al nuevo presidente de la República. El Ejército y la Policía invitan a la comunidad a denunciar cualquier caso de extorsión o secuestro en las líneas 147 o al 3132971474.