Representantes del gremio pecuario manifiestan preocupación por los efectos ambientales que se generan en la región. Desde hace 25 años, diferentes asociaciones presentaron una tutela con el fin de detener esta actividad que afecta la economía de los productores.
De acuerdo con Luis Eduardo Arias, gerente de la Corporación Comité de Ganaderos del Meta, la actividad sísmica y la explotación petrolera en la región afecta la economía y sostenibilidad de la región. “Hemos teniendo este problema desde hace 25 años o más y no se le ha dado relevancia porque como lo único que importa es ganar”.
Productores agropecuarios de Cumaral, Acacías, San Martín, Puerto López y el Piedemonte Llanero han puesto en conocimiento los daños que está causando esta actividad a través de marchas y un sin número de tutelas. “Muchos pueden saber de las problemáticas, pero quién va a decir algo, si lo hacen, el Estado los saca y ahí se da ese círculo vicioso que todos conocemos”, sostiene Arias.
Entre tanto, semana a semana se registran protestas por productores agropecuarios en contra de las 28 empresas petroleras que están en todo el departamento. (Lea ‘Se registran protestas contra empresas petroleras en varias regiones del país’)
“La gente protesta porque los sistemas de aguas se están viendo afectados en la región; hay encarecimiento en la mano de obra, los productores no pueden competir con sueldos de más de $2 millones y por eso es que la gente deja el campo y a eso debemos sumarle el desplazamiento de la ganadería por presión para la posesión de tierras”, enfatizó Arias.
“Estas compañías petroleras engañan a las comunidades, les ofrecen puestos por 90 días, lo que es un proceso de ablandamiento para que la gente no se oponga a lo que van a hacer y les dicen que están haciendo inversiones importantes para el mejoramiento de vías, pero lo que hacen es arreglarlas para ellos y que sus carros puedan transitar”, afirma Ricardo Rodríguez, ganadero del departamento de Meta. (Lea ‘La producción industrial cayó 3% en diciembre de 2012’)
Y cabe mencionar que la alcaldía de Cumaral y el Movimiento Ambiental del municipio solicitaron a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla,y a la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena, Cormacarena, llevar a cabo la respectiva investigación sobre los daños provocados por labores sísmicas que han provocado alrededor de 120 deslizamientos de tierra y la afectación a la quebrada Atascos.
Lo que sí es cierto es que este tipo de explotaciones producen sequía y deforestación de bosques, lo que afecta la economía en la región, como lo afirma Rodríguez, “el primer efecto es la contaminación del agua por la ruptura de las capas de subsuelo, no sirve para consumo humano o animal; la sísmica acaba con el agua potable y no hay madera porque hay explotación de petróleo y contra eso ¿qué se hace?”