Como lo menciona Fedegán en un comunicado de prensa emitido el 23 de enero, la alianza público – privada entre el ICA y Fedegán – FNG logró la protección contra la fiebre aftosa de 29.3 millones de bovinos y bufalinos en Colombia en el segundo ciclo de vacunación del 2023. (Lea en CONtexto ganadero: Fedegán logró la mayor vacunación contra fiebre aftosa en 3 décadas)
Dichas estadísticas se desglosan en los distintos departamentos del país. Para el caso puntual del Cesar, se vacunaron 1.718.004 animales con el 99.4% de cobertura, mientras que en La Guajira fueron vacunados 330.615 animales con 98.3% de cobertura.
Estos resultados se obtuvieron gracias a una estrategia de trabajo en la cual la persistencia fue el valor a resaltar, pues a pesar de la renuencia de los ganaderos a recibir la llamada de programación virtual y “del alto porcentaje de ganaderos con reprogramaciones, el equipo de vacunadores y programadores logró, una vez más llegar a todos los rincones del proyecto local”, dice Eudes Antonio Garzón, profesional en región. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca el paso a paso de la programación virtual para la vacunación contra fiebre aftosa)
De acuerdo con el experto, al principio del ciclo, los ganaderos mostraron rechazo a aceptar el cambio tecnológico y adoptar la programación virtual. Sin embargo, en ese momento entraron a jugar un papel muy importante los programadores debido a que mientras el bot lo hacía de manera virtual, estas personas lo hacían de forma presencial.
En ese orden de ideas, “ganadero que contestaba al llamado del bot era reconfirmado con el programador para que se fijara la fecha de manera conjunta. Además de esto, los vacunadores llamaban al ganadero dos días antes de la fecha estipulada para recordarle el compromiso con el proceso de vacunación”, detalla Garzón.
A esto se suma que, durante los primeros días del segundo ciclo de vacunación de 2023, los departamentos del Cesar y La Guajira atravesaron una ola invernal bastante fuerte que limitó el trabajo tanto de los programadores como vacunadores.
Es por esta razón que “tuvimos muchísimas reprogramaciones, llegando a tener un 10% de estas en casi todos los predios del proyecto local. Esto fue un reto de orden logístico, técnico y operacional porque implicó que nuestros vacunadores en el transcurso de las semanas tres a siete volvieran a visitar dichos predios”, expone Garzón.
Por otro lado, los ganaderos que no hayan podido cumplir con su deber sanitario podrían enfrentar sanciones, como el bloqueo de movilizaciones de ganado por parte del Instituto Colombiano Agropecuario.
“Los ganaderos que no hayan vacunado por cualquier razón, bloquean su predio y tendrán que responderle ante el ICA para determinar su responsabilidad”, agrega Garzón.