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Foto: periodicoeldiario.com

En Colombia existe una población de más de 1.800.000 ovinos, con un 70,7 % de hembras y un 29,3 % de machos.

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Estos son los departamentos con mayor tecnificación y mejoramiento genético en la ganadería ovina

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

La industria ganadera ovina en Colombia ha sido objeto de estudio y análisis por parte de investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quienes han llevado a cabo un extenso mapeo para entender las prácticas y avances tecnológicos que se están implementando en granjas de distintos departamentos del país

Los resultados han revelado una marcada tecnificación en aproximadamente 104 granjas ganaderas ovinas, lo que ha llevado a un aumento significativo en el peso de los animales después de un año en comparación con otras regiones. Esto se ha logrado mediante el uso de estrategias de mejoramiento genético y controles y seguimientos rigurosos.


Ovinos en Colombia

Según datos proporcionados por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), en Colombia existe una población de más de 1.800.000 ovinos, con un 70,7 % de hembras y un 29,3 % de machos. Además, cifras de la Cadena Productiva Ovino Caprina estiman que cada año se producen alrededor de 15.000 toneladas de carne de estos animales. Teniendo en cuenta la importancia de esta industria en el país, los investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la UNAL se embarcaron en una investigación que abarcó un período de 5 años y abarcó todo el territorio nacional con el objetivo de hacer seguimiento a factores clave como el número de animales, la edad al primer parto, el intervalo entre partos y el peso de cada cría a diferentes edades.

Andrea Baracaldo, integrante del grupo de investigación en Gestión Tecnológica e Innovación en Sistemas Pecuarios (Sigetec) de la Facultad, destaca que se han identificado cuatro zonas principales de producción de ovinos en el país. Cada zona presenta tendencias notorias en términos de tecnificación y peso promedio alcanzado por los animales en su primer año de vida. A continuación, se describen las características de cada zona según los resultados obtenidos:

Granjas ovinas y caprinas de Sucre: En esta zona, se ha observado un nivel tecnológico bajo, lo que ha llevado a una edad media de parto de 17 meses. El peso promedio al nacer de los corderos oscila entre 1,98 y 2,2 kg, mientras que al año, su peso se encuentra entre 20,5 y 21,5 kg.

Granjas de Córdoba, Santander y Valle del Cauca: En estas regiones, el nivel tecnológico es considerado medio. La edad promedio de primer parto es baja, comprendida entre los 12 y los 16 meses. Respecto al peso, los corderos nacen con un promedio de 3 kg y alcanzan un peso de entre 26,2 y 29,3 kg al cumplir su primer año.

Granjas de Boyacá: En Boyacá, se ha observado un nivel tecnológico alto, lo que ha llevado a una edad promedio de primer parto muy alta, entre 18 y 23 meses. Los corderos nacen con un peso promedio de 5 kg, y al año, alcanzan un peso de entre 36,4 y 39,1 kg.

Granjas de Antioquia y Cundinamarca: Finalmente, en Antioquia y Cundinamarca, se destacan por su nivel tecnológico muy alto. La edad promedio del primer parto es alta, entre 18 y 23 meses. Los corderos nacen con un peso promedio de 3,7 kg y, al año, alcanzan un peso de entre 39,1 y 49 kg.


Resultados del mapeo

El estudio ha permitido identificar diferencias significativas en los resultados entre las distintas zonas, lo que sugiere que la tecnificación y el manejo de las granjas están directamente relacionados con el desarrollo y el crecimiento de los animales. Las prácticas de mejoramiento genético y los controles rigurosos implementados en las zonas de mayor tecnificación han demostrado ser clave para obtener animales más pesados y saludables en su primer año de vida.

La tecnificación en la industria ovina no solo ha impulsado el aumento del peso de los animales, sino que también ha contribuido a reducir la edad al primer parto, lo que a su vez favorece el crecimiento de la población ovina en el país. Además, la utilización de estrategias de mejoramiento genético ha permitido obtener animales con características deseables en términos de calidad de la carne y resistencia a enfermedades, lo que aumenta la competitividad del sector ganadero ovino en el mercado nacional e internacional.