Los hatos lecheros de Colombia y el resto del mundo pueden reportar casos de abortos por más de 10 patologías diferentes. Los avances de una investigación que se lleva a cabo en nuestro país mostraron la presencia de 6 de ellas en 3 regiones. Diarrea viral bovina, DVB; rinotraqueitis infecciosa bovina, IBR; leptospira, neospora, leucosis y quistes ováricos son las 6 enfermedades que se incluyen en la investigación, las cuales tienen incidencia en los hatos de leche que han sido evaluados. Los avances del estudio entre diciembre de 2013 y noviembre de 2014 mostraron que en Cundinamarca prevalecen la diarrea viral bovina, la rinotraqueitis y la neospora. (Lea: 14 enfermedades sin control oficial atacan al ganado en Colombia) En Boyacá tienen alta incidencia los quistes ováricos y no se reportaron casos positivos de las demás patologías en las fincas evaluadas. Antioquia por su parte dio un indicio alto de lepstospira, seguido de rinotraqueitis, diarrea viral y leucosis. Los resultados descartan la enfermedades de brucelosis y tuberculosis bovina porque la mayoría de las fincas que forman parte del estudio están certificadas como libres en ambas patologías. Hasta el momento, 104 predios han sido encuestados en las 3 regiones y se espera cubrir 138. Dentro de las exigencias que se plantearon en el estudio están evaluar solo reses preñadas. Además, se analiza edad de animal, alimentación que recibe, consumo de agua, vacunación, registro de abortos y presencia de toros en finca, quienes pueden transmitir alguna enfermedad reproductiva que genere pérdidas gestacionales en vacas. "Se han recogido 5.042 gestaciones de reses y se tiene la meta de cubrir 12 mil", aseguró Esperanza Polanía, coordinadora de Seguimiento Epidemiológico y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, y estudiante en maestría en salud animal y parte del equipo que adelanta elestudio epidemiológico de factores asociados con la pérdida gestacional en bovinos de leche en la Universidad Nacional de Colombia. Otros de los resultados de los avances de la investigación señalan que Antioquia es la región con más compra y vende animales de producción láctea, hecho revelante en el estudio, toda vez que la movilización animal es un factor de riesgo. En las 3 regiones es deficiente el descarte de animales por falencias reproductivas y no se manejan controles ni registros completos de las pérdidas de animales en gestación, lo que impide que se actúe para prevenir casos de muerte. (Lea: Lo que usted no sabía del test de embarazo en vacas) Polanía aseguró que las fincas tienen planes de vacunación exclusivos para la fiebre aftosa y brucelosis y se dejan en segundo plano las enfermedades reproductivas, que están siendo analizadas en la investigación de la Universidad Nacional de Colombia. De igual forma, en temas de manejo y prevención, los predios no recogen fetos o membranas, tras los abortos, y tampoco los entierran. Jorge Luis Zambrano Varón, médico veterinario, con maestría en medicina veterinaria preventiva y doctorado en fisopatología reproductiva, quien es el investigador principal del estudio epidemiológico, manifestó que el país presenta las mismas enfermedades que causan abortos en ganado bovino desde la década de los 80, pero hay persistencia de otras patologías bacterianas que igualmente generan pérdidas gestacionales en las hembras. Agregó que el plus de las enfermedades que inciden en la presencia de abortos en Colombia están las que forman parte del estudio epidemiológico más la brucelosis bovina. Hizo hincapié que en que el país necesita conocer los factores de riesgo para contrarrestar las pérdidas de animales, porque aun cuando muchos vacunan, los “abortos no paran”. Eso quiere decir, explicó Zambrano Varón, “que lo que se está haciendo para evitar abortos puede que no sea la causa de los mismos y pueden seguir. Por eso, hay que conocer el origen para poner métodos de control donde esté el aborto”. (Lea: Descubra el protoco de tratamiento del parto de una vaca) Habla Jorge Luis Zambrano Varón
En se sentido, la investigadora del estudio recalcó que es necesario unificar los métodos usados en el país para reducir la incidencia de pérdidas de animales en la fincas de leche, aprender a cuantificar las muertes y generar un apoyo de vigilancia. De lo contrario, las mismas enfermedades reproductivas seguirán presentes en el país, lo que le cuesta al ganadero dinero y tiempo en el negocio diario de producir leche.