La notable disminución de las lluvias en el departamento, sumado a un fuerte y prolongado verano, han ocasionado una caída de la producción de leche de hasta el 50 %. Los productores claman al Gobierno atención y subsidios para adquirir alimentos.

Un panorama muy gris es el que ven los productores de Norte de Santander ante la escasez de lluvias que viene sintiendo el departamento, lo que ha generado una disminución importante en materia de forrajes, pasturas, agua, que ha impactado de forma negativa la producción de leche y carne en la región. 

Los empresarios dicen sentirse huérfanos y olvidados por el Gobierno, por lo que claman más subsidios para adquirir comida para sus reses y no dejarlas morir de hambre. De igual forma, señalan que el Banco Agrario no les facilita el acceso al crédito, lo que complica aún más su situación. (Lea:50 bodegas ganaderas mitigarán impacto de El Niño)

Gonzalo Báez, un productor ubicado en Chinácota, en diálogo con CONtexto Ganadero, aseguró que desde junio el volumen de producción de su finca viene en caída libre, y explica que pasó de producir 1.250 litros de leche diarios a solo 750.

Báez sostuvo que es tal la demanda de suplementos, que en muchas ocasiones no dejan ni descargar la mercancía que llega como parte del programa de Suplementación Bovina de la Federación Colombiana de Ganaderos y el Ministerio de Agricultura.

“Nosotros estamos pidiendo que desde Bogotá nos gestionen más comida, porque lo que llega es insuficiente. Acá el panorama es totalmente diferente al del resto del país, Cúcuta no tiene ninguna materia prima con la que nosotros podamos suplementar a los animales, salvo la harina de arroz. Además, acá es más costoso conseguir los insumos que producir, por lo que esperamos una ayuda urgente del Gobierno”, precisó Báez.

A lo dicho por el empresario se sumó Aníbal Parra, un ganadero que tiene su finca en los límites en entre Zulia y Sardinata, para quien la situación es similar al de su colega. Desde mayo no llueve y la producción de leche pasó de 250 litros diarios a un máximo de 100, por lo que clama a los bancos que le permitan el acceso al crédito y poder sacar adelante su empresa. (Lea: Producto del intenso calor las reses se están enfermando)

“Han caído unas lluvias de 4 mililitros que comparadas con los 39° centígrados de temperatura que tenemos que soportar, no son nada. A eso se suma la dificultad que tenemos para vender nuestros animales al interior del país por ser Zona de Alta Vigilancia, lo que nos perjudica aún más, mejor dicho, nosotros estamos en un callejón sin salida”, aseveró Parra.

A ese complejo presente se suma el pésimo estado de las vías secundarias y terciarias, la ausencia de servicios públicos en algunas zonas y el contrabando, factores que dificultan más la situación de los empresarios pecuarios del departamento. (Lea: Kilo de carne de res bajó $350 en Tolima por El Niño)