Los ganaderos están consternados por los altos niveles de abigeato que se están presentando en las regiones colombianas. En Huila, por semana matan de 10 a 12 cabezas de ganado en 2 municipios del departamento, generando que los productores pidan a gritos más fuerza y contundencia en los operativos.
En los últimos meses, se ha vuelto costumbre que los ganaderos denuncien la falta de control en las políticas de contrarrestan el delito de abigeato o carneo que viene afectando en gran medida a las personas que se dedican a trabajar con el campo colombiano. En Huila, los ganaderos están preocupados porque han aumentado los números de casos diarios de muerte de animales, lo que catalogan como una práctica común a la cual se están resignando.
Luis María Roulle, presidente del Comité Departamental de Ganaderos del Huila, afirma que es un delito que se ha convertido en algo común y fácil de hacer por la poca vigilancia y respuesta por parte de las autoridades. (Lea: Cayó banda dedicada al abigeato en el Huila)
“Aquí en el departamento no se ha podido controlar el abigeato y carneo. La cantidad de animales que matan en los potreros es muy grande, esto parece como si fuera por temporadas, porque se ha convertido en el pan de cada día”, afirma Roulle.
Los ganaderos consideran que a pesar que las autoridades están trabajando en el tema, no encuentran razón por la cual no hay una respuesta positiva en cuanto a los operativos y el seguimiento de los capturados.
Los patrullajes, retenes y llamados que hace la Policía Nacional forman parte del accionar diario para mitigar este delito, pero desafortunadamente ante casos como estos, las autoridades preguntan por los testigos y las victimas no tienen respuesta.
“Uno no sabe cuándo y en qué momento lo van a robar, por lo que normalmente no hay testigos de este tipo de inseguridad, además que a muchas personas les genera miedo el tener que testificar, por las represarías que tomen los delincuentes”, asegura Roulle. (Lea: Seis casos de carneo en una semana vivieron los ganaderos del Huila)
Otro factor que influye en que se presente este delito, es que las personas sienten que están perdiendo el tiempo al denunciar, pues les hacen pasar por arduas jornadas de trámites y en ocasiones no tienen una respuesta concreta.
Ante esta situación, las medidas que están tomando los productores es estar pendiente de los animales y rodeos permanentes en los potreros, pero desafortunadamente por la noche es cuando aumenta el abigeato.
“Semanalmente en 2 o 3 municipios matan entre 10 y 12 cabezas de ganado que las personas denuncian. Sin embargo hay muchos más casos en los que los ganaderos no dicen nada y se resignan, pues en los pueblos todos saben quiénes son los que normalmente cometen este atentado”, agrega Roulle. (Lea: En Neiva incautan 2,5 toneladas de carne de dudosa procedencia)
Finalmente, los ganaderos insisten en que es fundamental que se persiga a quienes están cometiendo este delito, pues están yendo en contra de su trabajo y no les está permitiendo producir libremente, por lo cual piden incentivos para la productividad en el campo.