Por lo menos 100 reses han muerto y 250 más han resultado afectadas en Magdalena en los últimos meses por enfermedades costridiales, típicas en época de verano y en zonas que reportan cambios repentinos de temperatura con alta humedad.
Un llamado a estar alerta emitió la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, a los productores de la región, a quienes instó a acudir a métodos de prevención y control teniendo en cuenta que la enfermedad no se erradica.
Alejandro Maestre Farfán, profesional de gestión de proyectos y salud animal de Fedegán, afirmó que Plato, Chibolo y Tenerife son los municipios donde han muerto bovinos por el carbón somático, patología que ocasiona muerte súbita.
Aseguró además que los animales han muerto por 2 razones. La primera relacionada con el verano que se acentúa en la región y la caída de algunas lluvias, situación por la que se da un aumento en la presencia de los microorganismos responsables de propagar el carbón en el aire y el agua. (Lea: 14 enfermedades sin control oficial atacan al ganado en Colombia)
La segunda causa tiene su origen en la crisis económica por la que atraviesan los ganaderos en la región. Según el profesional de Fedegán en Plato, algunos productores por no tener recursos solo pagaron la vacuna contra la fiebre aftosa que es obligatoria, y dejaron a un lado la inmunización de sus animales contra enfermedades de control no oficial como las costridiales, también llamada carbón bacteriano, peste rayo o ántrax.
Fedegán invita a los ganaderos a proteger cada 6 meses las reses con los biológicos que atacan el carbón para evitar que enfermen o mueran, lo que representa un gasto mayor al productor que deberá pagar antibióticos, llegado el caso pueda salvar la vida de los ejemplares, o considerar la pérdida absoluta de los bovinos que solo podrá enterrar.
Maestre sugirió a los ganaderos adquirir una vacuna de calidad así tenga un valor mayor con lo que garantizará la efectividad de la dosis. En el mercado se encuentran vacunas entre los 250 y $2.500. Lo más recomendable es pagar por aquellas con precios desde los $600.
Explicó que si los animales presentan síntomas de carbón como cojera, lo mejor es evitar la aplicación de la vacuna y esperar la recuperación de animal con medicamentos.
“Los toros de levante y las novillas para reemplazar las hembras son los animales más afectados con el brote de enfermedades costridiales. Es urgente poner la vacuna porque la enfermedad se controló, pero siempre estará la bacteria en el ambiente y se hace cada vez más resistente”, anotó Maestre.
Esperanza Polanía, coordinadora de seguimiento epidemiológico de Fedegán-FNG, dijo que las enfermedades constridiales son provocadas por bacterias que están en el aire y suelo. (Lea: Preste atención a las enfermedades bovinas más recurrentes en verano)
Explicó que las esporas de las bacterias se reproducen en periodos de cambios climáticos extremos y causan daños en los tejidos y el sistema digestivo desde el cual segregan toxinas.
Hay quienes también llaman a la enfermedad carbuto o rayo de oro porque causa muerte súbita en animales por las esporas que viven en el pelo, piel o heridas de los animales.
Tenga en cuenta que si un animal está infectado y toma agua en un riachuelo deja las esporas de la bacteria en el sitio y puede propagar la enfermedad que normalmente se adquiere por la mordedura de garrapatas.
Los cadáveres de los vacunos muertos por carbón bacteridiano se deben incinerar y tapar con cal y tierra para no contaminar el aire.
Los ganaderos deben estar atentos a otras enfermedades que afectan al ganado en verano, entre esas al edema maligno, tétano, septicemia hemorrágica y rabia bovina, la cual también ha causado varias muertes en Magdalena.