Ganaderos solicitan apoyo con suplementos alimenticios pues no tienen comida para alimentar el ganado, por lo cual, han tenido que hacer descarte de un gran porcentaje de animales en sus unidades productivas. En este departamento no llueve desde noviembre pasado. Aunque el 70 por ciento del hato bovino se sometió a trashumancia hacia las ciénagas de la Depresión Momposina, los animales que quedan en los municipios del departamento de Sucre, pierden peso y masa corporal rápidamente, debido a que no hay comida para alimentarlos. Así lo manifestó Juan Carlos Romero Vergara, presidente de la Federación de Ganaderos de Sucre, Fegasucre, quien al mismo tiempo dijo que, “se registra incluso la muerte de semovientes en 10 municipios donde la escasez de alimento es mayor”. (Lea: “El verano en Sucre nos tiene azotados, dijo Juan Carlos Romero) Estamos afrontando el fenómeno de El Niño en todo su furor lo que ha ocasionado escases de forrajes y de agua indispensables para la vida de los semovientes. Tenemos municipios donde no llueve desde noviembre pasado en los que se han registrado incendios ante la resequedad de las praderas. “Solicitamos ayuda al ministro de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón, para contrarrestar estas inclemencias del clima y nos respalde con suministro de alimentos para el ganado”, resaltó el dirigente. En ese sentido cuando Fedegán manejaba el FNG -antes de que se lo arrebataran- los ganaderos teníamos acceso a importantes programas que iban encaminados a mejorar las condiciones en sus explotaciones, para así, obtener mejores rentabilidades. “Uno de ellos es el de las bodegas de alimentos a las que podíamos acceder a insumos a muy buenos precios y que fue un instrumento de gran apoyo para estas temporadas de verano, por lo tanto, deberían habilitarse nuevamente”, reiteró Romero Vergara. Los ganaderos que más sufren el rigor del fenómeno de El Niño, son principalmente: Sincelejo, Sincé, Galeras, San Onofre, Sampedro, Sampues, Corozal y Tolú. (Lea: 6 consecuencias del verano que afectan la ganadería en Corozal en Sucre) Según el dirigente debido a esto, el ganado gordo se comercializa a $4.100 el kilo en potrero báscula y a $4.300 puesto en el frigorífico. “El ganado flaco de 300 a 340 kilos se negocia actualmente a $4.100 el kilo y las hembras de 200 a 280 kilos a $3.600. “Estos precios significan un descenso hasta de $600 por kilo que en otras palabras equivale a una gran pérdida para los ganaderos”, puntualizó el dirigente de Sucre. Barcos repletos “Las fincas se encuentran en su mayor parte con las praderas sin pasto, es decir, con solo tierra y otras con pasto totalmente amarillo que no lo consumen los animales”, expresó Luz Mercedes Botero, miembro de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Doble Propósito, Asodoble. (Lea: Trashumancia y dinámicas socioculturales en Magangué y Mompox) Con recurrencia salen hacia las ciénagas barcos medianos que transportan 100 vacas paridas y otros de dos pisos repletos hasta con 350 novillos o canoas grandes que llevan de a 20 machos de levante. Es triste ver que se ha registrado muerte de ganado en las regiones que no tienen tierras bajas. “Y resulta increíble el precio al que se negocian las hembras de levante, nunca lo había visto así de bajo. En subasta pagan solo 3.200 kilo en pie”. Igual sucede con el macho desteto cruzado que a pesar de su gran calidad cada vez está más bajo, a 3.800 kilo. “Es una situación que tiene en serios problemas económicos a los ganaderos de Sucre”, concluyó la dirigente. “Los que tenemos acceso a las ciénagas simplemente descartamos los animales que no aguantan el viaje, pero los que no lo tienen han acudido al descarte de grandes porcentajes para bajar la carga de la finca”, aseveró Rogelio Rodríguez, ganadero del municipio de Sincelejo.