El próximo 28 de agosto expertos de Fedegán y el FNG explicarán cómo funciona esta metodología, que sirve para obtener crías cuando se prevé una buena oferta forrajera. Asimismo, se hablará de cómo mitigar los efectos del cambio climático. “Las investigaciones en reproducción animal realizadas por el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, presentaron resultados de la monta estacional. Al día de hoy, debido a las innovaciones tecnológicas, al uso de los sistemas de información y de internet, es más lógico hablar de una planeación de partos o de nacimientos, de forma que el nacimiento de las crías sea en un tiempo determinado”, indicó Héctor José Anzola Vásquez, coordinador de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Fondo Nacional del Ganado, FNG. Sobre este tema se hablará el próximo 28 de agosto en el municipio de Suaita, Santander, con el fin de que los productores agropecuarios usen esta herramienta para ser más productivos, conociendo el cambio de clima que afronta la región. (Lea: Prácticas sencillas para aumentar la rentabilidad ganadera) “Desde hace casi 4 años venimos trabajando en esta iniciativa con Fedegán (Federación Colombiana de Ganaderos), la cual es apoyada con recursos del FNG. Inicialmente hicimos una evaluación de 6 fincas que implementaron sistemas de monta estacional, entonces, a partir de ese primer estudio, encontramos que se podían mejorar algunas cosas, por ello iniciamos trabajos en los Llanos Orientales, la Costa Atlántica y el Magdalena Medio, usando 9 empresas ganaderas como piloto”, aseguró Ricardo Camacho, médico veterinario y zootecnista, magister en genética y mejoramiento animal e investigador para Fedegán. En dichos predios se implementó el programa de planeación de partos, cuyo objetivo es hacer que el nacimiento de los terneros se dé en épocas donde hay mayor y mejor oferta nutricional. “Para calcular la oferta ambiental tenemos en cuenta las bases de las centrales meteorológicas del Ideam (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia), especialmente de las estaciones que hay cercanas a las fincas que estudiamos, se toman las temperaturas máximas, mínimas y medias del día de la humedad relativa y hacemos unos cálculos matemáticos para estimar el ITH, Índice de Temperatura y Humedad, que nos da a entender cuál es el nivel de estrés calórico al que están sometidos los animales”, agregó Camacho. En ese sentido, el ganadero debe entender que hay animales que pueden tener una buena oferta forrajera, pero si sufren de estrés no comen, o por el contrario, los nutrientes que el ganado toma del alimento no se aprovechan de buena forma por el estrés. Estos factores son importantes para poder programar los partos. (Lea: Ganaderos colombianos tendrán software para planear partos del hato) “Esto genera un efecto directo en el mejoramiento de un hato, en el sentido de que las hembras que paren en mejores condiciones nutricionales y ambientales, se van a preñar más rápido después del parto, hablamos con menos de 90 días abiertos. Aquellas hembras que no tienen esas condiciones paren hasta después del destete, e inclusive luego de mucho más tiempo, es decir que se preñan con más de 240 días abiertos”, explicó el médico veterinario. Los resultados de esta investigación, en la primera etapa de implementación, han arrojado que hay fincas que han reducido hasta en 130, los índices de días abiertos en las vacas. Las natalidades se han llegado a incrementar hasta en un 10 % por región y en otras en un 17 %. Asimismo, se disminuyeron las mortalidades de los terneros y se aumentó la ganancia de peso al destete y al nacimiento (200 gramos/día aproximadamente). Por ello, este programa se dará a conocer en regiones como la Hoya del Río Suárez, Santander, una región que ha soportado cambios climáticos y afectacciones en la reproducció animal. “Estudios anteriores han indicado que la cantidad de agua que cae anualmente en la región es la misma de hace 30 años, lo que pasa es que las regiones donde llovía 200 milímetros, ahora tienen la misma cantidad de agua pero durante 10 días y los otros 20 son de verano. Por eso cada finca se tiene que analizar por sí sola y ver si es afectada por la topografía, la rigurosidad de las lluvias y el estrés calórico; además de la genética usada en el sistema de producción”, enfatizó Camacho. (Lea: Ahora los partos de las vacas pueden programarse) Para el caso de Santander, las mejores etapas para que hayan nacimientos son la salida del invierno y la entrada del verano y, al finalizar la temporada de sequía y el inicio de las lluvias, pero no se puede generalizar ya que cada empresa ganadera es diferente y existen modificaciones por los microclimas. “Hay que entender que esta región es bimodal, es decir que las lluvias están entre marzo y mayo, y septiembre y noviembre, asimismo posee una etapa que se denomina el Veranillo de San Juan, que se comprende entre junio y agosto. De igual forma hay otra etapa de sequía entre diciembre y febrero”, puntualizó el magíster en mejoramiento genético. Este 28 de agosto los interesados también podrán conocer diferentes opciones para mitigar los efectos del cambio climático, en aras de hacer de la ganadería una actividad más competitiva a nivel nacional. Si usted quiere asistir a este evento, inscríbase y asista de forma gratuita comunicándose al número celular 316 614 89 71 o escriba al correo: zreyes@fedegan.org.co.