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Foto: minagricultura.gov.co - iica.int

Manuel Otero, director del IICA, se reunió con la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, junto con la ministra del Medio Ambiente y otros funcionarios para avanzar en la instrumentación de una agenda común.

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En su visita a Colombia, el director de IICA fortaleció la agenda de cooperación

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

La entidad del Sistema Interamericano prestará apoyo técnico, del que tiene amplia experiencia, con el objetivo de favorecer la agricultura sostenible y la biodiversidad del país, en defensa de la economía rural campesina.

Manuel Otero, director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), sostuvo en Colombia una intensa actividad que incluyó encuentros con funcionarios de alto nivel del Gobierno nacional, fortaleciendo así la agenda de cooperación técnica con el país y su proyección continental a través de iniciativas de Cooperación Sur-Sur.

Durante la visita, realizada la semana pasada, Otero se reunió con las ministras de Agricultura y Medio Ambiente, el viceministro de Ordenamiento Ambiental del Territorio del Ministerio de Ambiente, así como el presidente de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), el director de Parques Nacionales Naturales y la rectora de la Universidad Nacional de Colombia fueron algunos de los funcionarios gubernamentales que recibieron al director general del organismo especializado en desarrollo agrario. La agenda incluyó también al director de Cooperación Internacional de la Cancillería.

En esta se acordó que el IICA y Colombia avanzarán en la instrumentación de una agenda común que se centrará en el avance del proceso de transformación de la agricultura hacia una mayor sostenibilidad, con foco en el rol de los productores campesinos; el respeto a la biodiversidad como parte integrante de la actividad productiva; los procesos de agregación de valor; el fortalecimiento de los temas relacionados con la bioeconomía, la agricultura digital y la sanidad agropecuaria.

Los compromisos acordados serán instrumentados a través de las firmas de memorándums de entendimiento con cada una de las instituciones. (Lea en CONtexto ganadero: IICA salió en defensa de la ganadería y su compromiso medioambiental)

Como parte de la agenda de Cooperación Sur-Sur, que promueve la colaboración recíproca entre los países en desarrollo, se definió un proyecto por el cual técnicos del sector público colombiano viajarán a la capital de Brasil y al estado de Bahía para conocer de primera mano los avances que se han realizado en ese país en temas como ciencia, tecnología e innovación, desarrollo territorial, compras públicas y sistemas de abastecimiento.

La iniciativa se instrumentará a través del IICA, con apoyo del Banco Mundial, y su eje será una serie de actividades en terreno orientadas a fortalecer los vínculos entre ambos países.

Otero señaló que Colombia, además de beneficiarse de las experiencias que conocerá en Brasil, tiene que compartir los avances que ha realizado, especialmente en temas de agricultura sostenible y respeto a la biodiversidad en el proceso de producción de alimentos.

En ese sentido, el director general del IICA valoró la estructuración de las Zonas de Reserva Campesina, que actúan como áreas de contención para frenar la expansión irracional de la frontera agrícola. (Lea en CONtexto ganadero: El IICA y la OIEA buscan acelerar la transformación de la agricultura de las Américas)

Entre las acciones inmediatas que se realizarán como resultado de la visita de Manuel Otero a Bogotá se encuentra la puesta en marcha de un Curso de Bioeconomía y los Desafíos de la Protección de la Biodiversidad, que contará con el apoyo de la Dirección de Parques Nacionales Naturales, el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Universidad Nacional de Colombia.

La necesidad de proteger la Amazonía también fue otro de los temas abordados en todas las reuniones y se coincidió en la urgencia de impulsar acciones que promuevan la restauración del paisaje rural, con protagonismo de los pequeños agricultores y grupos vulnerables, que son los principales afectados por la degradación ambiental. En ese sentido, se señaló la importancia de que las acciones sean supranacionales, considerando que el ecosistema amazónico es compartido por varios países sudamericanos.