Gracias a la labor desempeñada por ingenieros militares del Batallón de Desminado del Ejército Nacional, los habitantes de este municipio podrán regresar a su actividad económica tradicional, fundamentada en el agro.

La producción agropecuaria del municipio de Samaná, en el departamento de Caldas, ha sido blanco recurrente de los artefactos explosivos improvisados, más conocidos como minas antipersonal. Por ello, los ingenieros militares del Batallón de Desminado No.60, “Coronel Gabino Gutiérrez”, adscritos a la Brigada Especial de Ingenieros, se encuentran despejando estos elementos de la zona para evitar poner en riesgo la vida de los habitantes y que, de esa manera, la actividad agrícola regrese completamente a la región.

Este Batallón, que tiene como propósito la liberación de tierras y de toda amenaza que represente para la comunidad este tipo de municiones usadas sin explotar, empezó a desactivarlas mediante técnicas manuales, mecánicas y con el apoyo de caninos amaestrados, con un objetivo claro: devolverle la vida a más de 700 familias campesinas que tuvieron que abandonar sus tierras por esta situación.

Luz Dary Mejía, oriunda de Samaná, aseguró que se fue del municipio hace más de 7 años a causa de la violencia que en ese entonces azotaba la región. “En este entonces sólo pude recoger algunas cosas y me fui, porque siempre se escuchaban historias de cómo esas minas estallaban y volaban todo a su alrededor. Obviamente, uno no quiere pasar por esa situación, ni exponer a los hijos a algo así, entonces decidimos irnos. Volvimos hace un año, pero el miedo seguía con nosotros. Pero gracias a esta brigada que realiza el Ejército, podremos volver a sembrar”, agregó  Mejía.

Varias historias giran en torno al mismo hecho: la violencia. Sin embargo, los ingenieros militares se encuentran desde agosto del año 2010 trabajando en la desactivación de minas antipersonal y la erradicación total de artefactos de este tipo en zonas potencialmente productivas (Gobierno busca reactivar industria y actividad agropecuaria). 

El teniente coronel Alexander González, comandante del Batallón de Operaciones Especiales de Ingenieros, aseguró que “no sólo Samaná está siendo intervenida, también las veredas Quebrada Seca, El Congal, Yarumal, Quiebra El Abejorro, El Volcán, El Conchal, La Armenia, Moravia y Guayaquil”.

Ahora, los habitantes de estas zonas necesitan apoyo de los entes gubernamentales para que el eslabón económico del agro regrese, así como la paz a las tierras. “Nosotros ya cumplimos con nuestra parte: dejar un campo sin minas, ahora los habitantes de estas comunidades necesitan apoyo de las alcaldías y del Gobierno Nacional para que la actividad agropecuaria se reactive”, culminó el teniente coronel González. (Comité de Ganaderos de Caldas, 18 años forjando el progreso del sector). 

Con el trabajo diario de estos desminadores, se pretende garantizar en un futuro cercano, el retorno de todos sus habitantes y que esto se sume a los casos de éxito como ha sido San Carlos, en Antioquia y El Dorado, en el Meta.