Luego de pasar por una época de verano, llegaron las lluvias al departamento. Si bien las precipitaciones fueron bien recibidas por el sector, estas ya han empezado presentarse en exceso y han generado desbordamientos y encharcamientos.   Algunos barrios en el municipio de Mocoa se han inundado, los ríos han aumentado sus caudales incluso hasta el punto de presentarse desbordamientos y en las fincas ganaderas ya se han ocurrido represamientos de agua, daños en cercas y arrastramiento de animales.   Diego Orozco, presidente de la Corporación Ganadera del Putumayo, Cogamayo, explicó que en el departamento hace más daño el invierno que el verano. Indicó que con el exceso de lluvias se crean encharcamientos de los suelos y esto no solo conlleva a la pérdida de los suelos y forrajes sino que genera un sinnúmero de enfermedades.   El presidente de Cogamayo expuso que cuando el ganado pisotea los pastos, estos quedan embarrados y no aptos para el consumo y es allí donde aparecen problemas grandes de alimentación. El ganado empieza a sufrir por falta de forraje, se vuelve difícil mantenerlos y se afecta la producción. (Lea: 4 pasos para realizar la transición de El Niño a La Niña)   “El cambio climático está vivamente reflejado en esta región y eso nos llama mucho la atención, pues de un momento a otro pasamos de estar sufriendo las inclemencias del calor, a recibir fuertes precipitaciones. Antes teníamos claro cuáles eran los meses de verano y cuales los de invierno, hoy en día ya no se sabe nada”, manifestó desconcertado Orozco.   Yesid Ortiz, secretario general del Comité de Ganaderos del Valle del Guamuez, aseguró que el cambio climático es desconcertante y temeroso ya que según él, hace unas semanas los ríos y yacimientos naturales se estaban secando y durante los últimos días no ha parado de llover.   “Los forrajes prácticamente estaban acabados y el pasto que se estaba recuperando con las primeras lluvias ha empezado a presentar tonalidades amarillas por cuenta del encharcamiento o saturación de los suelos por cuenta del agua. El problema es muy grave en el bajo Putumayo y la situación se complica con el paso de los días“, aseveró Ortiz.   El secretario del comité de ganadero local expuso que la recomendación para los productores pecuarios durante el verano es descargar las fincas, tratar de dejar una sola cabeza de ganado por hectárea, y usar canales para encausar y sacar el agua de los potreros.   Agregó que afortunadamente la tasa de cambio del dólar los ha favorecido y al momento de vender el ganado que está a media ceba no han tenido grandes pérdidas económicas. (Lea: Ganadero: aprenda a enfrentar el verano y el invierno)   Las regiones que se han visto más afectadas por cuenta de las lluvias y los desbordamientos son las que se encuentran cerca de los ríos Putumayo y Caquetá. Se conocen reportes de inundaciones a lo largo del recorrido que hacen estos afluentes, por ejemplo en municipios como Puerto Asís, Puerto Leguízamo, Puerto Guzmán, entre otros.