Los habitantes de Palermo y Santa María se encuentran incomunicados por cuenta de los derrumbes, causados por las fuertes precipitaciones, que se presentaron en la carretera que une a estos municipios con el resto del departamento.
Luego del intenso verano que azotaba al país, el clima dio un respiro y las lluvias regresaron a varias zonas de Colombia, no obstante, la cantidad de agua que cayó ya dejó a las poblaciones de Palermo y Santa María, incomunicadas por la caída de roca y lodo sobre las vías de acceso.
Según informó el secretario de Vías del Huila, Jorge Enrique Osorio, los derrumbes se han extendido a las veredas La Colorada, Puente de Arco y el Socorro. “Dispusimos de cien horas de maquinaria pesada para atender la problemática vial de la zona, esperamos que en una semana se haya resuelto totalmente la situación”, manifestó el Secretario. (Las lluvias tienen incomunicadas a varias poblaciones en Tolima)
La idea es que desde este martes, 12 de febrero, una maquinaría de oruga y varias volquetas atiendan los taponamientos de mayor magnitud, mientras los mineros que trabajan en la zona destruirán con pequeñas explosiones las rocas.
Para el alcalde de Palermo, Orlando Polo Pimentel, el apoyo inmediato de la Gobernación fue clave para que la situación no se saliera de control. “Hay 26 derrumbes, unas piedras muy grandes que impiden el paso entre los dos municipios. Las alcaldías de Santa María y Palermo aportarán maquinaria, el Departamento inyectará 15 millones de pesos más otra maquinaria y las comunidades, la mano de obra”, expresó Polo.
Sin embargo, el Gobierno departamental activó el plan de prevención y atención de emergencias en los 37 municipios del Huila, para monitorear las vías y estar alerta ante posibles derrumbes, que no se descartan mientras las lluvias persistan.