Los productores de esta región de Cundinamarca perciben una reducción del hato en los últimos 3 meses y deducen –que ante la necesidad de los pequeños ganaderos–, aparecieron compradores y se llevaron los semovientes para otras regiones.
“Hemos notado que hay una notable reducción de animales en el hato ganadero de toda la región del Valle de Ubaté, en los últimos meses lo que los ganaderos atribuyen principalmente como un efecto del cambio climático”, así lo manifestó con bastante preocupación Giovanni Pinilla, presidente de la Asociación de Ganaderos del Valle de Ubaté. (Lea: Desplome de 250 mil litros de leche diarios en la última década registra la producción del Valle de Ubaté)
Agregó que el precio que ha tenido la comercialización de vacas de descarte y de animales de engorde, es bajo, por lo tanto, no cree que hayan salido animales por esta vía.
Según el dirigente, “en todas las plazas de la región del Valle de Ubaté, los precios están bastante económicos y no son rentables para los ganaderos”.
Por esa razón nadie vende sus animales cuando los precios se encuentran de capa caída, debido a que no compensa la inversión que se ha realizado durante el proceso de su producción.
Se llevaron los animales
Otro ganadero quien solicitó reserva de su identidad, manifestó que, la fuerte disminución del hato bovino obedece a que el verano fue tan intenso que afectó las unidades productivas y no había comida para alimentar el ganado. (Lea: 10 componentes que agobian la producción ganadera del Valle de Ubaté)
Ante dicha situación se deduce, “sin temor a equivocarme, que se llevaron grandes cantidades de bovinos a otras regiones del país”.
Para el productor, “lo que ocurrió fue que aparecieron compradores de otras regiones y les ofrecieron a los pequeños ganaderos un bajo precio por sus animales, y estos últimos al no tener flujo de caja y muchas necesidades, se las vendieron”.
Lamentó que ante la época de extremo verano los compradores se aprovecharan de la miseria de los pequeños campesinos. (Lea: Heladas y precio de leche trasnochan a ganaderos del Valle de Ubaté)
“Lo más probable es que la notable reducción obedezca a eso. El mismo caso sucedió cuando se presentó el fenómeno de La Niña en 2011, en momentos en los que la región estaba completamente anegada por las inundaciones”, puntualizó el ganadero.