La legalidad y la procedencia de la carne que venden los expendios ha sido una preocupación constante de los productores del Cesar, quienes ponen en entredicho el sacrificio de animales en estos lugares, que no se ve reflejada en el consumo de proteína de la población.

El estado de muchos de los espacios comercializadores de carne ha generado mucha controversia en los últimos días en el Cesar, pues las autoridades han realizado barridos en los que han encontrado lugares con carne de dudosa procedencia, por lo cual se han realizado operativos de extinción de dominio. (Lea: Extinción de dominio a ganadero por ingresar animales de contrabando)

La veracidad y legalidad de la proteína que venden estos expendios ha generado que la población del departamento alce la voz para exigirle a las autoridades mayor control y fuerza en las políticas que regulan el abigeato y el carneo, que se convierten en las principales causas de la venta de carne ilegal.

Pedro Alirio López Cuadrado*, productor de Valledupar, indica que esto se debe a la falta de vigilancia de los entes reguladores.

“Hace unos años en Valledupar, la Secretaria de Salud identificó 700 expendios de carne. El último gerente de Coolesar, antes de llegar Colanta, informó que el consumo en esta ciudad era de 400 reses diarias, pero que ese mismo frigorífico mataba 80 cabezas. Además en el de Villanueva sacrifican 50, lo que da un total de 130, sumado a 150 de los almacenes de cadenas que traen esta proteína de otras regiones”, afirma López Cuadrado.

Teniendo en cuenta estas cifras, haría falta alrededor de 120 cabezas de ganado, convirtiéndose en la preocupación de los productores y consumidores, quienes indagan acerca de la procedencia de la carne que se comercializa en los municipios del Cesar. (Lea: Cayó banda delincuencial conocida como ‘Los Sabaneros’)

En palabras de López Cuadrado, la razón de esta problemática es que antes “la Policía Nacional tenía la función de vigilar todos los días las plantas de sacrificio, la procedencia de la proteína y el estado sanitario, pero hoy en día esas funciones están delegadas para otras entidades que no tienen mucho control en los expendios”.

Ante esta situación, los productores se cuestionan la procedencia de la carne que consume la población del departamento, pues existen muchos mataderos clandestinos que comercializan esta carne a otros expendios que la venden y esta proteína termina en la mesa de las familias cesarenses.

Finalmente, López Cuadrado sostiene que “hay lugares donde que venden 200 kilos, pero de esos solo 50 provienen del matadero oficial con certificación, pero los otros 150 no tienen control y no se sabe de dónde vienen”. (Lea: Cifras de la Policía Nacional revelan caída de abigeato en lo corrido de 2019)

Nombre cambiado a petición de la fuente.