Varios productores de la región han reportado enormes pérdidas por culpa del verano. Según ellos, mientras que han caído fuertes lluvias en los cascos urbanos, el sector rural sigue penando por la falta de líquido para sus cultivos y sus animales. Juan Carlos Romero, miembro de la junta directiva de la Asociación de Ganaderos de Sucre, Asogasucre, se mostró preocupado porque las lluvias han sido sectorizadas y escasas, lo que no permitió una buena recuperación de los predios. “Ya estamos a 15 de abril y no hay señas de aguas. Además, se no están acabando las reservas que teníamos de alimentación. Estamos totalmente en crisis y lo más grave es que según las noticias no lloverá sino hasta el otro mes”, manifestó. (Lea: Sucre, el departamento más afectado por el verano en 2015) En algunos sectores, cayeron entre 15 y 30 mm, y en otros no cayó una sola gota. El panorama se torna crítico porque cada vez que hay un aguacero se genera ilusión entre los productores, pero luego todo vuelve a la inclemente normalidad del sol intenso y las altas temperaturas. Escuche las declaraciones del miembro de la junta directiva de Asogasucre
Como si lo anterior fuera poco, Romero señaló que la situación ha sido preocupante en los últimos 3 años. En la región caen 1.700 mm de precipitaciones al año en promedio, pero en 2014 esa cifra se redujo a 1.300, y el año pasado, fueron 1.200 mm. “Nosotros nos dedicamos más que todo a la ganadería de ceba y de levante. La producción se ha venido abajo, es prácticamente nula. El estado de los bovinos es muy regular”, declaró el miembro de la junta directiva de Asogasucre. Eduardo Visbal es un ganadero de Corozal que tiene un sistema doble propósito, y que al igual que Romero, ha visto cómo su producción quedó reducida a 0. (Lea: Zonas bajas de Sucre, una bendición para los ganaderos) “Los animales están sufriendo, las hembras especialmente, y ha habido abortos. El verano es tan intenso que puede haber alimento, y aun así el animal está muy débil. Además dejamos de producir leche desde hace un mes”, aseveró. Por su parte, Jorge Eliécer Pérez Buelvas, profesional en Sincelejo del Fondo Nacional del Ganado, FNG, contó que la semana pasada cayó un fuerte aguacero en la capital del departamento y en Corozal, pero que luego volvió el calor intenso, como si nunca hubiera llovido. “La gente está atravesando una situación crítica. No tienen alimentos, hay escasez de agua. Todos los días se están presentando 20 o 30 ganaderos a mi oficina a preguntar por alimento y nada, no tenemos cómo colaborarles”, afirmó. (Lea: Bajos niveles del río Cauca afectan a ganaderos de Sucre) Agregó que el silo que habían entregado durante el mes de febrero ya se acabó y que los productores no tienen recursos para comprarlo, mucho menos al precio que se consigue actualmente. Aquellos que pueden, lo traen de Córdoba por un valor de $350 mil por tonelada. Varias Alcaldías tramitaron la adquisición de comida para el ganado directamente con el Ministerio de Agricultura, aunque según el profesional, esas ayudas han tardado en llegar. (Lea: Ganaderos de Sucre aprenden a aprovechar residuos de cosechas) A finales de marzo, el secretario de Desarrollo Económico de Sucre, Jaime Acosta Herazo, anunció la entrega de 4.000 toneladas de silo para repartirlas entre los pequeños y medianos ganaderos del departamento. Con la declaratoria de calamidad pública, la administración departamental espera que las ayudas se gestionen de forma más rápida una vez se firmen los convenios con las empresas que proveerán el alimento bovino.