Desde hace varias semanas, los productores del departamento están lidiando con altas temperaturas que han afectado sus predios. A pesar de que deberían tener un buen pago del lácteo, aseguran no estar recibiendo la compensación adecuada.   El verano entró con fuerza en el departamento y las reservas de agua empiezan a agostarse. Así lo manifestó Óscar Orozco, presidente del Comité de Ganaderos de San Vicente del Caguán, quien contó que llevan más de 20 días sin lluvias.   “Los ganaderos han estado afectado por la falta de aguas y de pastos. Para estas fechas, la producción de leche tiende a bajar un poco”, manifestó. (Lea: Ganaderos de Caquetá están en alerta por constantes aguaceros)   Según el líder gremial, la gran mayoría de productores venden la leche a los queseros a un valor que oscila entre $750 y $800 por litros, mientras que las pasteurizadoras como Nestlé y Lácteos La Florida están pagando entre $900 a $970.   Para Orozco, el precio resulta bajo, sobre todo en este momento en que la cantidad del lácteo está bajando por cuenta de las elevadas temperaturas y la escasez del agua. En general, no tienen ninguna estabilidad porque los precios varían constantemente.   “Hay mucho ganadero que cuaja y hace queso salado. Lo amontona 8 días y lo baja el día del mercado, aunque el precio del queso sube y baja, porque también dependemos del queso que se produce en la Costa”, comentó. (Lea: Caquetá busca alternativas para ampliar el acopio formal de leche)   Ignacio Achuri, miembro del Comité de Ganaderos del Caquetá, tiene su predio en Belén de los Andaquíes, donde también ha disminuido el nivel de las fuentes hídricas, ocasionando una eventual reducción en el forraje. Al igual que Orozco, expresó su inconformidad por el pago de la leche.   “La mayoría le vende a los cruderos, a $900 por litro, un precio muy malo. Las pasteurizadoras lo han sostenido, pero todos estamos igual porque todos los productos agropecuarios están demasiado altos, han subido alrededor del 10%, y la leche, tendiendo a la baja”, manifestó.   Para mayor infortunio, las queseras se retrasando hasta 2 y 3 quincenas en el pago, obligando a los productores a utilizar sus ahorros mientras les consignan el dinero, como contó Achuri. (Lea: Dirigentes esperan que la parafiscalidad se defina este año)   De acuerdo con el presidente del comité en San Vicente del Caguán, hacen falta ayudas en materia de maquinaria agrícola, capacitación y fomento a la comercialización con las empresas, para que los ganaderos puedan vender con más estabilidad y también logren diversificar su productividad, apelando a la siembra de cultivos.   “El problema es que a la hora de comprar un tractor o de solicitar un crédito al Banco Agrario o del sector, los trámites son muy complicados y le ponen muchas trabas”, apuntó Orozco.