Pese a que el departamento se identifica por tener un alto índice de precipitaciones en comparación con otras zonas de Colombia, los estragos del Fenómeno de El Niño ya se empiezan a sentir en los diferentes sectores productivos, en especial en el ganadero. Las temperaturas que superan los 35 grados centígrados, la falta de agua y el deterioro de las pasturas han generado complicaciones en la actividad, como la baja productividad en leche y carne. Rafael Torrijos Rivera, presidente del Comité de Ganaderos del Caquetá, aseguró que en efecto al analizar el clima en el marco del sistema productivo de doble propósito del departamento, vale la pena mencionar, que la región es una zona privilegiada por estar en la ‘puerta de la amazonia colombiana’, por ende las afectaciones son más evidentes cuando deja de llover. “Nuestro llamado verano en 2015, en los meses de enero y febrero, fue muy corto. Actualmente, en lo que va corrido del primer mes del presente año no se han presentado precipitaciones, el sol ha sido muy intenso y eso en efecto ha hecho que en algunas regiones se presente la poca disponibilidad de forrajes”, explicó el dirigente del gremio local. (Lea: Caquetá se prepara para combatir la llegada del verano) Agregó además que “las pasturas que no cuentan con la debida protección de sistemas silvopastoriles y la disminución de las reservas hídricas demuestran cómo un verano intenso puede ser dramático para la producción agropecuaria”. Torrijos mencionó que debido a que el departamento no había sido afectado por el Fenómeno de El Niño, no cuenta con las bodegas de alimentos previstas por el MinAgricultura con el objeto de que los ganaderos tengan la posibilidad de adquirir suplementos. “El finquero local no cuenta con la posibilidad de acceder a esos productos alimenticios y empieza a ver con preocupación la sostenibilidad de los niveles de producción de leche. Además que los suplementos no son de fácil adquisición en el departamento”, explicó el líder de los ganaderos. Quienes se dedican a la producción de silos, en estos momentos están siendo llamados mayoritariamente por productores del departamento del Huila, una región que tiene una afectación alta y sin precedente por cuenta del verano, lo que en algunos momentos pone en jaque a los ganaderos caqueteños. Según Héctor Zuluaga Cristancho, profesional en Florencia del Fondo Nacional del Ganado, FNG, en Gestión de Proyectos Estratégicos, el verano que está azotando al departamento en estos momentos, que si bien durante el 2016 ha sido un poco más fuerte, es normal que se dé en esta época del año. (Lea: Por verano, más de 2.000 animales han muerto en el último trimestre en Huila) “Las principales afectaciones son la falta de lluvia, la disminución en la producción de forraje y tengo conocimiento que algunos ganaderos ya han tenido que empezar a comprar comida porque se le está agotando el pasto en las fincas”, comentó el profesional del FNG.