Hace año y medio se decretó racionalizar los mataderos y definir el orden social, político, económico y pecuario de estos espacios. A la fecha, los alcaldes no han ajustado los planes municipales, lo que ha demorado el accionar de esta ley.
A pesar de los esfuerzos de la Gobernación de Boyacá, quien lidera la mesa de racionalización de plantas de beneficio animal, en cumplimiento del decreto 814 de 2010 generado por dicho ente, el departamento aún no avanza en el tema.
Así lo denuncia Juber Oswaldo Bernal Niño, coordinador de la Unidad Regional de Desarrollo Ganadero de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, quien aseguró que aunque dicha entidad visitó la mayoría de plantas de beneficio municipales encontrando falencias, es poco o nada lo que se hace para mejorar. (Lea: Informe: El reto de certificar una planta de beneficio en Colombia)
“Durante las visitas se encontró que muy pocas plantas de beneficio cumplen con los requerimientos de las corporaciones ambientales, los Esquemas de Ordenamiento Territorial, EOT, y de salud pública”, acotó Bernal Niño.
Asimismo, el funcionario de Fedegán expresó que gracias a los trabajos realizados se concluyó que se deben priorizar aquellos establecimientos que estén más cerca de cumplir y presentar proyectos de adecuación o construcción de plantas, buscando así recursos de política nacional como el Pacto Agrario o las Regalías.
No se ha hecho ninguna gestión
La sorpresa de los productores bovinos del departamento llegó cuando vieron que en la convocatoria que se realizó de cara al Pacto Agrario no se presentaron proyectos para mejorar este eslabón de la cadena cárnica. (Lea: Así funciona una planta de beneficio animal)
“Se presentaron y priorizaron plantas de beneficio para ovinos, caprinos y truchas, especies que, aunque son importantes, no son representativas en el sector agropecuario de Boyacá”, manifestó Juber Oswaldo Bernal Niño.
Además de esto, diversos inversionistas privados han presentado propuestas para mejorar las plantas de beneficio bovino, pero desafortunadamente para el sector no se ha encontrado el impacto esperado, por la falta de unión entre los actores público-privados.
Mientras tanto, el abigeato aumenta
Uno de los temas que más agrava la situación es el incremento del sacrificio clandestino, hecho que se presenta en varios municipios, lo que está afectando considerablemente la economía y rentabilidad del sector. (Lea: Más de 12 mil reses al mes se sacrifican de forma ilegal en Colombia)
“El tema está afectando el consumo per cápita de carnes y, por ende, la economía de los pequeños ganaderos, quienes en su mayoría comercializan sus ganados en plazas de ferias municipales. Acá se podría hablar de una cadena cárnica, ya que este flagelo engrana el abigeato que, por supuesto, también muestra altos índices”, culminó Bernal Niño.
Este medio conoció que el problema de la ejecución del plan de racionalización de plantas de beneficio animal recae en la falta de accionar de los alcaldes, pues, de acuerdo con el Decreto 2270, los mandatarios municipales debían ajustar sus planes de acuerdo con el documento. A la fecha, esto no se ha hecho en ninguna parte del territorio nacional.