De acuerdo con las cifras del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, el total de las fincas certificadas pasó de 20 mil 932 en 2015 a 18 mil 996 en 2016, lo que significa una reducción del 9,25%.   Aunque estos resultados varían cada año, en general se podía notar una mejoría desde 2010. Para ese año, se pasó de 3.140 hatos certificados se llegó a 7.108, luego a 9.666 en 2011 y 13 mil 863 en 2012.   Para 2013 se registró una leve caída, al pasar a 12 mil 834 acreditaciones, que se acentuó en 2014 al disminuir a 10 mil 823. Como se puede ver, el 2015 tuvo el mayor incremento, casi un 100%. (Lea: Ganaderos se quedaron esperando resultados para certificar predios)   La certificación de predios libres de brucelosis es una estrategia diseñada a nivel mundial para prevenir, controlar y erradicar la enfermedad, lo que permite avanzar en el cumplimiento de los requisitos sanitarios para la admisibilidad de los animales.   La gran mayoría de ganaderos conocen la brucelosis, pues dentro de los ciclos de vacunación que se realizan 2 veces cada año, también es obligatorio inocular las hembras entre 3 y 8 meses de este virus.   De hecho, para incrementar la motivación para certificar predios libres de la enfermedad, la resolución 017 de 2012 que determina el precio de la leche, incluyó una bonificación de $10 por hato libre de brucelosis, a las que se suman las certificaciones en hato libre de tuberculosis y en Buenas Prácticas Ganaderas, BPG.   Sin embargo, los productores lecheros se han quejado por las cuantiosas inversiones que deben hacer para obtener estas acreditaciones, de la falta de seguimiento del ICA y del poco apoyo de las demás entidades. (Lea: Productores reclaman actualización de norma para pago de leche)   Aunque ha habido iniciativas para ayudar a los ganaderos como el Conpes lácteo, varias han sido infructuosas, como le ocurrió a los miembros de la Asociación de Productores de Leche de la vereda Sabaneca, Asosabaleche, en San Miguel de Sema, Boyacá.   Florentino Chacón, presidente de la organización, contó en marzo que se habían usado recursos del Conpes para financiar un proyecto en el cual las fincas se certificarían como hatos libres de brucelosis y tuberculosis.   “Desafortunadamente hacemos parte del programa y hubo algunos predios beneficiados como fincas piloto. Solamente logramos acceder al tema de muestreos pero a la fecha no nos han entregado certificaciones de predios”, manifestó.   Según Mariano Restrepo Flórez, presidente de la Asociación Regional de Ganaderos del Norte, Asoganorte, en Antioquia, a pesar de estar en una de las cuencas lecheras más importantes del país, los productores de la zona aún están muy atrasados con este tema, tanto en predios libres de enfermedades como certificados en BPG.   “Es una vergüenza institucional y también de los ganaderos. Me parece muy grave que una región donde hay tantas vacas productoras de leche, solo tengamos 176 predios con BPG. No hemos hecho la tarea ni los ganaderos, ni el ICA ni la academia, que también se ha preocupado”, declaró.   En efecto, los avances han sido nulos si se tiene en cuenta que en el país hay más de 500 mil predios ganaderos, lo que quiere decir que apenas el 3.7 % están libres de brucelosis. (Lea: Adelantan convenio para erradicar brucelosis y tuberculosis en Atlántico)   Antioquia es el segundo departamento con mayor número de certificaciones (3.297), después de Nariño, que ostenta un importante primer puesto con 10 mil 452. En tercer lugar está Cundinamarca con 2.181 y un distante cuarto escaño lo ocupa Boyacá con 658.   Sorprende que de estos 4, Nariño es el que menos fincas y menos ganado tiene por un amplio margen frente a los otros 3, y aun así ostenta la mayor cantidad de certificaciones.   En cambio, son preocupantes los casos de Antioquia y Cundinamarca. Los ganaderos de ambos departamentos han explicado que los costos para certificar los predios son muy elevados en comparación con la bonificación que reciben, por lo cual muchos se abstienen de hacerlo.   Esto sin contar con los altos valores de las pruebas y los dispendiosos trámites que se deben surtir ante el ICA para iniciar el proceso. (Lea: Productores de Boyacá llevan 6 meses esperando certificación del ICA)   No se puede negar que hay algunas iniciativas de parte de los mismos ganaderos o de programas del Gobierno como el Conpes. A principios de este mes, la Asociación de Ganaderos de la Costa Norte, Asoganorte, la Gobernación del Atlántico y el ICA empezaron a trabajar en un convenio para declarar al departamento como una región libre de brucelosis y tuberculosis   No obstante, hace falta una estrategia más sólida para erradicar la enfermedad, y que según Restrepo Flórez debe comenzar por las bonificaciones del precio. Para él, no se puede seguir premiando la calidad composicional, sino que se debe privilegiar el estatus sanitario de los hatos.   “Para este año se propuso un aumento del 8,3 % en el pago a la leche, pero no hubo un asomo de intención para hablar seriamente del tema sanitario, pues no solamente se trata de brucelosis y tuberculosis, sino de otras cuantas enfermedades de las cuales no hemos hablado”, sentenció.