A pesar de los avances y de que se trata de un servicio indispensable, todavía hay muchos rincones del país que no cuentan con una señal estable de telefonía celular ni de Internet. Sin embargo, esto no ha impedido que los emprendimientos sigan adelante.
Un celular dejó de ser un artículo de lujo desde hace varios años, pero con el tiempo un teléfono inteligente ha dejado de serlo. Tanto empresarios urbanos como rurales necesitan de conectividad constante, pero para estos últimos es más difícil lograrlo.
En los últimos meses, el Gobierno ha anunciado la implementación de varios proyectos que buscan cerrar la brecha digital entre la ciudad y el campo en materia de redes y conexiones. (Lea: Con mayor conectividad y tecnología se fortalecerá el campo colombiano)
En junio, el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones anunció la activación de 10 000 centros digitales en veredas y corregimientos del país, así como la ampliación de la cobertura de banda ancha móvil para 3.658 localidades.
Sin embargo, hay muchas iniciativas de particulares en materia de conectividad que no han esperado estos adelantos, sino que ya están trabajando en conectar al campo, como es el caso de algunas aplicaciones móviles que desde hace años están disponibles para el sector rural.
Así piensa Nicolás Pineda Vila, gerente general de Galápago Agroconsultores y cocreador de de la aplicación para móviles Galápp, no hay que esperar al Gobierno para empezar a emprender. (Lea: Con Galápp, usted puede consultar precios de insumos y compararlos)
“Sé que están haciendo esfuerzos y, sobre todo en este momento de pandemia, se han dado cuenta de la relevancia que tiene Internet y desde el MinTIC están haciendo un esfuerzo grande por ampliar la cobertura de red. Por supuesto, todo lo que se haga va a ser insuficiente”, dijo.
El empresario agregó que si bien aún faltan cosas por hacer, el país ha avanzado en materia de conectividad si se compara con la situación hace 10 años, cuando empezó a ejercer en fincas de varias regiones y planeaba hacer un máster en Agronegocios Universidad de Melbourne.
“Antes de irme para Australia, en Mariquita (Tolima) no había señal de celular a dos km del casco urbano. Yo vivía desconectado en la finca, había cero. Hoy ya llega Internet a través de datos”, aseguró. (Lea: Sector rural tendrá más posibilidades de acceso a la conectividad)
En efecto, al regresar en 2016, ha visto con buenos ojos cómo ha mejorado la cobertura, aun cuando ha sido a pasos lentos. Pero además, debido a la emergencia sanitaria, Pineda ha constatado cómo más personas del campo están ensayando las nuevas tecnologías.
“Veo que por la presión del tema de comercialización, de poder sacar los productos y poder tener visibilidad en los nuevos circuitos cortos de comercialización, todo lo que se dinamizó en la pandemia, la gente empezó a usar las tecnología y le está dando un chance”, remató Pineda.