De acuerdo con Luceni Muñoz Bermeo, directora ejecutiva del Comité de Ganaderos del Huila, luego de varios meses de intensa lluvia, la temporada de calor comenzó en el norte del departamento, por lo cual hay que estar preparados. De hecho, a pesar de que en el sur ha seguido lloviendo y se han presentado algunas heladas en las zonas más frías, la dirigente gremial constató que la tendencia hacia el verano se impondrá en toda la región. Lea: Ganadero, prepárese desde ya para la llegada del verano) “Nosotros ya estamos en verano, lo que es la zona occidente, centro y norte del departamento. Llueve sin mayor intensidad en el sur, por las condiciones climáticas que normalmente se dan, pero acá en el norte ya no llueve”, indicó Muñoz. Ante el incremento de la temperatura, la sobreoferta de leche disminuyó y el precio para los productores del Huila se estabilizó, luego de haber estado a la baja en gran parte del primer semestre debido a las constantes lluvias. “Nosotros tuvimos unos precios muy bajos como hasta comienzos de junio, con el tema del bajo valor del queso, sobre todo el Caquetá que inundó el mercado de Huila. Ya a mediados de junio y en julio, mejoró el precio”, sostuvo. (Lea: Precio del queso se ha reducido más del 50 % en Huila) Ahora, los productores están recibiendo un pago promedio de $900 por litro del lácteo, cuando antes llegaron a recibir hasta $700 en varias zonas. Según la dirigente gremial, este es el precio promedio formal que se había alcanzado en 2016. Esta estabilización también se debe a la reducción en la oferta de leche, lo que ha hecho que la industria capte los volúmenes que normalmente recibe. “Se ha moderado la producción, ya no tenemos los picos tan altos que se vieron en los primeros meses del año, donde hubo buena lluvia, lo que ocasionó la sobreoferta”, precisó. (Lea: Fuerte y atípico invierno perjudica a los ganaderos de Huila) Con todo, Muñoz Bermeo señaló que el verano llegó de forma tardía, pues las condiciones climáticas se han alterado con el paso de los años. Por ejemplo, en el primer trimestre de 2017 esperaban temporada seca, y en cambio recibieron el aguacero más fuerte de los últimos 30 años. En el segundo trimestre, las lluvias continuaron de forma moderada, con algunos días de sol, y el verano solamente se estableció a partir del tercer trimestre, como se está viendo en estos momentos. Por lo pronto, la directora del comité no dejó de recomendar a los ganaderos que se dispongan a guardar alimento bovino para enfrentar los próximos días que serán más calurosos. (Lea: Recomendaciones para trabajar con condiciones climáticas variables) “Debemos empezar a cosechar forraje con destino al almacenamiento y adquirir suplementos en este momento que no se ha especulado con el precio, porque cuando llega el verano, todas las materias primas suben. Para evitar el sobrecosto en el sistema de producción, debemos guardar alimento, bien sea ensilando pasto de corte o maíz, aun cuando todavía hay pasturas”, concluyó.