El pasado lunes fue plagiado el productor Nelson Ovalle en Pailitas, Cesar. Hace una semana también fue raptado Gerardo Arana en Sabana de Torres. El sector clama seguridad, especialmente en departamentos de Cesar y Santander.

Los recientes hechos de inseguridad que se han presentado en Cesar y Santander tiene en vilo a los productores de la zona. (Lea: Gremio deplora el secuestro de Efraín Londoño)

A través de su cuenta de Twitter, José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, denunció el secuestro del ganadero Nelson Ovalle. El hecho se presentó en el municipio de Pailitas, población en la que hace 3 meses también fue plagiado el productor Andrés Herrera.

“La comunidad le solicita al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo un consejo de seguridad lo más pronto posible”, trinó el dirigente gremial.

Sin embargo, ese no es el único hecho que lamentar. El pasado 7 de diciembre fue plagiado en zona rural de Sabana de Torres el ganadero Gerardo Aranda Albarracín, productor de 71 años. (Lea: Gremio lamenta el secuestro del ganadero Andrés Herrera)

De acuerdo con información recopilada por Vanguardia Liberal, hacia las 6:00 de la mañana de ese lunes, don Gerardo, a bordo de su camioneta blanca, con placas GHN-625, salió desde el corregimiento San Rafael del Lebrija, rumbo a la finca la Alegría de la vereda Mata de Plátano en Sabana de Torres.

Sin embargo, al perderle el rastro, sus familiares dieron aviso a las autoridades.

“Sobre las 5:00 de la tarde, se tiene conocimiento de la desaparición del señor Gerardo Aranda Albarracín. Manifiestan sus conocidos que siendo aproximadamente las 6:00 de la mañana, el señor Gerardo salió de su residencia, con rumbo a su finca, ubicada en Sabana de Torres”, informó el coronel Carlos Julio Cabrera, comandante de la Policía de Santander. (Lea: Los interrogantes alrededor del secuestro del ganadero Jaime Rueda Guarín)

En lo que va corrido del año se han presentado varios secuestros, como el de Jaime Rueda Guarín, de quien no se conocen noticias y el citado de Andrés Herrera, que sigue en cautiverio. Esos hechos tienen en alerta a los productores de varias regiones, especialmente de Santander y Cesar en donde han sido más frecuentes estos hechos.