Un balance revelado por la Cámara de Comercio del departamento mostró las pérdidas que dejaron los bloqueos en esta zona del país, en donde todos los sectores se vieron seriamente afectados. La producción agrícola, pecuaria y el comercio fueron algunos de los más perjudicados.
Muy golpeada quedó la economía del departamento de Huila, tras los 22 días que duró el Paro Agrario Nacional, ya que varios sectores de la región se vieron seriamente afectados por los bloqueos que los dejaron incomunicados con varios otras zonas del país, generando desabastecimiento y desestabilizando los negocios en esta parte de Colombia.(Lea: Gran Pacto Agrario, ¿servirá de algo o es más de lo mismo?)
Los sectores más afectados con la parálisis fueron el de los productores de la Central Mayorista de Abastos de Neiva, Surabastos, donde los precios de alimentos como la papa, la cebolla, la zanahoria, el banano, la arveja y la arracacha, se dispararon durante los días de protesta, con alzas que iban desde el 10% hasta el 300%, en algunos productos.
Según datos revelados por la Cámara de Comercio de Neiva, los comerciantes reportaron reducciones en sus ventas de hasta un 50%, mientras que en Garzón, un 70% de los establecimientos comerciales estuvieron cerrados por temor a asonadas como las registradas en el paro pasado. En Pitalito y La Plata, las ventas cayeron durante la segunda semana del paro en casi 50%. (Lea: Productores de Antioquia definen propuestas para Pacto por el Agro)
Para Ariel Rincón Machado, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Neiva, el Gobierno Nacional y la clase parlamentaria debieron atender con diligencia la situación que se anunció con mucho tiempo de antelación, para evitar la activación del paro agrario y no tener que llegar a las consecuencias lamentables que quedaron en el departamento.
“¿Si el Gobierno Nacional y el Congreso de la República reconocen la justa reclamación de los campesinos, por qué no actuaron oportunamente?”, aseguró Rincón. (Lea: 12 de septiembre, día clave para el agro colombiano)
Además de las pérdidas señaladas por la entidad, otro rubro de la economía que también se vio seriamente afectado fue el ganadero, ya que la leche dejó de ser acopiada desde que empezó el paro y el ganado en pie que se vende hacia zonas de Caquetá, Putumayo y Cauca, no pudo ser enviado por cuenta de los bloqueos, así lo expresó Luceni Muñoz, directora ejecutiva del Comité de Ganaderos del Huila.
“Cerca de 150 mil litros diarios del lácteo se dejaron de comercializar, lo que nos dejó pérdidas cercanas a los $2 mil millones. La crisis se vivió con más intensidad en el occidente, centro y sur del Huila”, sostuvo la dirigente. (Lea: Ganaderos piden inclusión en Pacto Nacional Agropecuario)
Sin embargo, gracias al trabajo adelantado por el gobernador, Carlos Iriarte, la situación logró ser controlada y así no aumentaron las pérdidas en toda la economía huilense, que quedó seriamente golpeada tras los 22 días de parálisis.