Para los productores del sur del país el año que termina tuvo varias complicaciones por cuenta de las extremas condiciones climáticas que los acompañaron a lo largo del 2016. La ausencia de agua y la escasez de forrajes limitaron el desarrollo y evolución de la producción pecuaria nariñense.   El fenómeno de El Niño que vivió Colombia fue uno de los factores que más perjudicó a los ganaderos durante este 2016. Las predicciones emitidas por las autoridades climatológicas del país advirtieron la llegada de una sequía que se prolongó más de la cuenta en varios departamentos afectando la producción pecuaria. (Lea: Heladas perjudican a los ganaderos y paperos de Nariño)   Nariño no fue ajeno a la inclemencia del clima. El departamento soportó un verano prolongado en donde la escasez del líquido vital y alimentos para los semovientes estuvieron a la orden del día. A eso se le sumó la ausencia de industrias dedicadas a la fabricación de suplementos para los semovientes, por lo que acceder a esa clase de insumos fue complejo y costoso.   Eudoro Bravo Rueda, director ejecutivo de la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del departamento, Sagán, aseveró que además de las altas temperaturas, los productores tuvieron que sortear los efectos de las heladas en las madrugadas en varios momentos del año por lo que hasta ahora se vienen recuperando las praderas y la oferta forrajera   Agregó que además del clima, los ganaderos y habitantes del sur del país sortearon otro inconveniente como fueron los paros campesinos y de transportadores, protestas que dejaron prácticamente aislado al departamento con el centro de Colombia por más de 50 días. (Lea: 5 afectaciones del sector ganadero por cuenta del paro camionero)   “Eso causó una grandes pérdidas para el sector agropecuario, ya que durante todo ese tiempo no pudieron sacar las materias primas que aquí se obtienen y que tienen como destino el mercado del centro del país”, lamentó.   El dirigente hizo un análisis de la economía de su departamento, la cual ha tenido muchos cambios por cuenta de la devaluación del peso frente al dólar. La situación viene siendo aprovechada por los habitantes de Ecuador quienes viajan a Ipiales o Pasto para abastecerse de diversos productos no solo necesarios para la producción pecuaria sino de la canasta básica familiar.   Ese hecho ha encarecido el costo de vida en el sur del país, pues es frecuente ver a los ecuatorianos haciendo mercado o compras los fines de semana y los feriados en varias poblaciones nariñenses. (Lea: Exceso de animales que llegan a Nariño preocupa en la región)   Expectativas   Bravo Rueda dio a conocer las expectativas que tiene Sagán de cara al 2017, año en el que concentrarán sus esfuerzos en pedirle al Gobierno mayor apoyo e inversiones para el sector agropecuario.   La entidad ha presentado varios proyectos de desarrollo para acompañar a los pequeños productores e incentivarlos a que mejoren su competitividad, productividad y de paso tengan mayores ingresos.   “También le estamos solicitando al Estado y a los parlamentarios que nos ayuden a solucionar el problema de las vías de comunicación entre Nariño y el interior del país. En este momento no contamos sino con la vía Panamericana, arteria que es vulnerable y susceptible de bloqueos especialmente cuando hay problemas con los indígenas en el Cauca”, argumentó el director ejecutivo de Sagán.   El dirigente confía en que el vicepresidente Germán Vargas Lleras conozca la dificultad de los nariñenses y brinde soluciones que permitan la construcción de una carretera nueva que no sea sensible a esos bloqueos. (Lea: Ganadería 2012-2015: creció en Nariño, pero en Putumayo y Cauca)