Una preocupante disminución de ganado prendió las alarmas en las zonas de San Jorge, San Benito y La Mojana en el departamento de Sucre. En lo que va corrido del II ciclo de vacunación, el consolidado de los censos demuestra una clara deducción con respecto a los ciclos anteriores.

Darinel Regino Ricardo, profesional en gestión productiva y salud animal de Fedegán, le explicó a CONtexto Ganadero que esta disminución se debe “a la situación prolongada de tres años consecutivos de inundaciones que ha azotado a la zona, en donde, para algunos sectores, se hace insostenible la actividad ganadera. Muchos han decido cambiar de labores”.

Rafael Ortega de la zona del Tablón de San Marcos, es uno de los tantos ganaderos que, como lo indica el profesional de la Federación Colombiana de Ganaderos, se están dedicando a otras tareas. “Yo vendí la mitad de mi hato para invertir en otras actividades más rentables, pues la ganadería está de ‘capa caída’", aseveró Ortega, quien además señaló que “en años anteriores conseguía pasturas en arriendo, porque mis praderas no me alcanzaban para el sostenimiento del ganado. Pero ahora tengo pastos desocupados”.

Lo preocupante, es que este boquete que abrió el río Cauca, cerca de San Jacinto del Cauca y de Nechí, Antioquia, está provocando que la actividad ganadera en este sector del país se acabe.  El ganadero Abel de la Rosa, en medio de su desespero afirmó que “si no se controla este chorro que nos está inundando hace más de tres años, la ganadería se acabará por completo en algunas zonas. Es tiempo ya que exista una solución”.

Por ahora, lo único que les queda a estos ganaderos, es esperar que el Estado les brinde una ayuda y puedan cerrar este boquete que mide ya aproximadamente 300 metros. “Si el Estado invierte en esta ayuda, la ganadería en el sur de Sucre no se extinguiría”, aseveró Regino.