Puerto Escondido, un pintoresco municipio costero ubicado en Córdoba, Colombia, se encuentra en estado de alerta roja debido a la aparición de grietas y fenómenos asociados a la actividad volcánica en su territorio. Esta preocupante situación ha llevado a las autoridades a declarar la calamidad pública en el municipio y a la evacuación preventiva de al menos 150 familias, con el fin de salvaguardar la vida de los habitantes y al ganado de la zona. ¿Cuál es la situación?
Zona de alto riesgo
Según informes oficiales, la zona en la que se encuentra Puerto Escondido ha sido considerada de alto riesgo debido a la imposibilidad de mitigar los peligros asociados a la actividad volcánica. Jairo Baquero, secretario del Interior y Participación Ciudadana de Córdoba, explicó que este fenómeno es consecuencia del sismo que ocurrió el pasado miércoles en la región de Urabá y que afectó al volcán de lodo históricamente presente en la zona.
Las autoridades estiman que el fenómeno natural ha afectado aproximadamente 40 hectáreas de tierra, y se ha identificado una grieta ubicada a unos 350 metros del casco urbano. Las imágenes compartidas por los pobladores en redes sociales revelan viviendas dañadas, árboles caídos y cultivos destrozados, dejando en evidencia los estragos causados por esta actividad volcánica.
La filtración volcánica que se desplazó hacia la zona urbana de Puerto Escondido, tras el sismo de magnitud 6.6 y sus posteriores réplicas, ha generado la formación de las grietas que preocupan a los habitantes. Ante esta situación, al menos 150 familias han tenido que ser evacuadas y trasladadas a albergues temporales para garantizar su seguridad.
Jairo Baquero advirtió sobre la emanación de gases en la zona, destacando que se ha detectado una concentración de gas metano del 40%. Esto convierte a Puerto Escondido en un lugar sumamente peligroso, donde cualquier actividad que genere chispas, como quemas o incendios, podría desencadenar una carga explosiva. Incluso fumar está prohibido por el riesgo que representa.
Vacas en riesgo de morir
Las grietas presentes en el área tienen una profundidad de hasta un metro y medio, lo cual ha resultado en la desaparición de algunos animales como vacas y terneros que han caído en ellas. Otros animales de pastoreo también deberán ser reubicados debido a la inestabilidad del terreno. Juanchi Rhennals, un campesino de la zona, lamentó la pérdida de tres de sus vacas que cayeron en las grietas que se abrieron en su finca. Esta situación ha causado una importante pérdida económica para su familia.
Las fotografías compartidas por la comunidad muestran los esfuerzos conjuntos para recuperar la carne de los animales que han fallecido en estas circunstancias desafortunadas.
Ante la magnitud del fenómeno y su impacto en la población de Puerto Escondido, se espera la llegada de funcionarios del Servicio Geológico Colombiano para llevar a cabo un estudio exhaustivo de la situación y comprender una evaluación precisa de la magnitud del fenómeno volcánico y sus posibles implicaciones a largo plazo.
Mientras tanto, se han tomado medidas de precaución en el municipio. Las clases en tres instituciones educativas y en los hogares comunitarios del casco urbano han sido suspendidas para garantizar la seguridad de los estudiantes y el personal docente. Los damnificados por la actividad volcánica continuarán alojados en los albergues hasta que se determine que es seguro regresar a sus hogares.
La situación en Puerto Escondido ha generado preocupación no solo a nivel local, sino también a nivel nacional. Las autoridades de Córdoba han solicitado apoyo y recursos al gobierno central para hacer frente a esta crisis. Se requiere una respuesta coordinada y efectiva para garantizar la seguridad y el bienestar de los habitantes afectados.
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