Los productores del departamento de Santander denuncian incremento de niveles de inseguridad en sus tierras, pues no solo desaparecen sus animales, sino también las herramientas con las que se trabajan día a día.

La inseguridad es un tema que se ha vuelto recurrente en el sector rural de varias regiones del país como en Santander, donde los productores hoy sienten que la cuarentena y la falta de empleo ha generado que muchas personas se trasladen de la ciudad hasta el campo para cometer delitos relacionados con el hurto de animales. (Lea: Se deteriora la situación de seguridad en el Cesar)

Así lo manifiesta Jorge Suárez Motta, representante legal de la Federación de Ganaderos de Santander (Fedegasan), quien denuncia los recientes hechos delictivos que se han llevado a cabo en las fincas de muchos pequeños y medianos productores de la región.

“Hay un común denominador en los campos colombianos y es el incremento de la inseguridad, pues en zonas como Sabana de Torres se han incrementado las acciones delictivas, así como en San Alberto y Barrancas”, explica Suárez Motta.

Estas manifestaciones de inseguridad están enfocadas en robos de herramientas como motosierras, guadañadoras, fumigadoras y todos los implementos que diariamente usan los encargados y dueños de predios.

“Además se ha incrementado el robo de semovientes en pequeñas cantidades o a veces por unidad en varias explotaciones de nuestra región”, detalla Suárez Motta.

Esto se está presentando a pesar que las autoridades municipales y departamentales de la región están informadas de lo sucedido, pues en esta ocasión, los ganaderos han salido a denunciar este flagelo por el que está sufriendo el campo nuevamente. (Lea: Ganaderos piden políticas fuertes para frenar la inseguridad en el campo)

En palabras de Suárez Motta, “es importante destacar que a pesar que las autoridades policiales y militares han manifestado gran compromiso en esa vigilancia, aún se siguen presentando varios robos de manera continua”.

Los productores denuncian que las acciones delictivas presentadas son realizadas por personas que conocen bien la región y esta actividad, pues se llevan a cabo de forma rápida y bajo modalidades que ni las autoridades ni el productor alcanzan a imaginarse.

Es por esto que el dirigente asegura que falta mucha vigilancia y control de parte de la fuerza pública, pues diariamente los delincuentes crean nuevas formas para transportar los productos robados por las carreteras de la región.

“Por parte de nosotros como productores, nos hace falta mucha comunicación asertiva para ser más eficientes en pedir ayudas y apoyos para estar más conectados, teniendo presente que son muy precarias las tecnologías para comunicaciones en el campo”, concluye Suárez Motta. (Lea: Fue secuestrado en Norte de Santander el ganadero Iván Cetina)

Por otro lado, en el departamento del Cesar, esta situación no ha sido distinta a la de Santander, donde en las últimas horas fue asesinado un conocido y tradicional ganadero de la región llamado Juan Pablo Castillo. 

El presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) ha manifestado en su cuenta de Twitter que piden apoyo a las autoridades, "lamentamos el asesinato del ganadero Juan Pablo Castillo, en el municipio de Rio de Oro/Cesar en el momento de su liberacion por parte del Gaula, quien habia sido secuestrado el día 28 de febrero del 2020 por parte de un grupo almargen de la ley".