En 2017, los ganaderos de todas las regiones del país denunciaron los múltiples casos de abigeato que ocurrieron casi todos los días del año. En el comienzo del 2018, la tendencia parece repetirse.   Aunque los propietarios de bovinos tienen que lidiar con la pérdida de sus animales todo el tiempo, parece que el fenómeno ha aumentado con el paso de los años de una forma indiscriminada.   Así lo muestran los datos recolectados por el Grupo Información de Criminalidad (Gicri) de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional (Dijín), que evidencia el portal Datos Abierto del Gobierno.    Por ejemplo, mientras que en 2014 se registraron 1.944 casos de robo de ganado, en 2015 aumentaron a 2.153 y en 2016 se elevó hasta los 2.941 hurtos. (Lea: El abigeato se ha convertido en un delito sistemático en Colombia)   En cada año, los reportes aumentaron 10,7 y 36,6%. Por el contrario, el número de casos bajó en 2017, pues entre el 1 de enero y el 31 de diciembre se denunciaron 2.425 robos de ganado en todo el territorio nacional. Aunque se redujo, la cifra sigue más alta que en 2015.   Estas frías estadísticas no dan cuenta del drama que viven los ganaderos cada vez que se llevan uno o 2 animales, cuando se llevan un camión completo o cuando pelan a los rumiantes y dejan las carcasas en el predio.   El drama de productores y familias que pueden perderlo todo por culpa de los cuatreros parece condenado a repetirse, pues a pesar de los esfuerzos de la Policía y el Ejército por recuperar los bovinos hurtados y de capturar a los presuntos responsables, estos salen al poco tiempo a volver a infringir la ley.   Además, con la entrada en vigencia del Decreto 1500 de 2017 que regula las plantas de beneficio, muchos mataderos han cerrado porque no cumplen con las exigencias, lo que ha incidido en el incremento del sacrificio clandestino, directamente ligado al robo de ganado.     El 2018 arrancó con varios robos   En este panorama tan desolador, el 2018 arrancó como todos los años con varios casos de abigeato, que siguen causando indignación y rechazo. (Lea: Denuncian constantes robos de ganado y sacrificio clandestino en Mompox)   Por ejemplo, en Tame, Arauca, los productores siguen padeciendo el flagelo del carneo, como lo expuso el ganadero Herminson Leiton en un diario regional. Según manifestó, a diario hurtan al menos unas 6 reses y los hechos se presentan en fincas cercanas al casco urbano.   Por su parte, Ferley Ospina Pinto, dirigente de la zona, indicó que en promedio ‘pelan’ entre 3 y 5 animales y que los robos son más frecuentes durante el fin de semana.   A pesar de las críticas a las autoridades, es claro que la Fuerza Pública está haciendo esfuerzos por evitar más víctimas de este flagelo. En Sabana de Torres, Santander, la Policía Nacional recuperó 4 cabezas de ganado, al mismo tiempo descubrió un matadero clandestino e incautó la carne que procedía de dos reses recién despostadas   Según el comandante de Sabana Larga en Santander, Capitán Jhon Diego Ramírez Restrepo, el pasado 13 de enero se observó un vehículo rojo que entraba al municipio de Sabana de Torres por la vía conocida como Los Pinos.   “Dicho vehículo trasportaba 4 cabezas de ganado (3 novillas blancas y un toro blanco con gris) sin la respectiva guía de movilización. Por ese hecho fue conducido a la estación”, declaró. Luego de las pesquisas, se confirmó que pertenecían a la ganadera Evilda Jaimes.   En Mompox, Bolívar, los ganaderos también se quejaron por el abigeato. Según ellos, los delincuentes pelan 3 o 4 bovinos en cada ocasión, y como son hurtos ocasionales, son pocas las denuncias.   Edilberto Arias, presidente de la Asociación de Pequeños Ganaderos de Guataca y Pueblo Nuevo, corregimientos de la isla de Mompox, contó que “hace 4 días se metieron a la finca de un primo, a unos amigos también les han estado robando ganado. Quisiéramos hablar y debatir este tema para ver cómo nos pueden colaborar con la seguridad, porque aquí es bastante caótica”.   El departamento del Cesar ha sido quizás uno de los más afligidos por este fenómeno. Uno de los casos reportados por este medio fue el sacrificio de un toro reproductor que costaba $8 millones, perjudicando todo el trabajo realizado por su propietario durante varios años.   “En una finca del municipio de La Paz, delincuentes mataron un toro reproductor que costaba $8 millones y le quitaron su carne”, informó Hernán Araujo Castro, gerente del Fondo Ganadero del Cesar. (Lea: Angustioso llamado hacen ganaderos y agricultores del Cesar a las fuerzas militares)   Por esta razón, invocaron la presencia de las Fuerzas Militares para que los defienda de robos a fincas y amenazas, en una carta enviada al general Alberto José Mejía Ferrero, comandante de las Fuerzas Militares.   La misiva fue firmada por el Comité de Ganaderos de Codazzi, así como productores agrícolas de los municipios de Codazzi, San Diego, Becerril y La Paz.     Proyecto de ley contra el abigeato   Desde todos los rincones del país, los ganaderos se han quejado por las graves falencias en materia de seguridad rural, pues aunque hayan disminuido, aún se presentan secuestros y extorsiones en el sector rural.   Por esta razón, esperan la aprobación del proyecto de ley de la senadora Nohora Tovar Rey del Centro Democrático, que busca tipificar el delito e incrementar las penas contra los delincuentes. (Lea: Alarma por múltiples casos de abigeato en varias regiones del país)   La iniciativa contempla definir las categorías de abigeato y abigeato agravado. Con esto, pretende crear penas de prisión de 48 a 96 meses (4 o 8 años), de manera que no sea un delito excarcelable. Además, se impondrían multas de 25 a 50 salarios mínimos mensuales.   Habrá que ver si en los 3 meses de legislatura el proyecto alcanza a realizar su trámite, o si los ganaderos tendrán que esperar más tiempo para que se endurezca el castigo a los cuatreros.