A pesar de las estrategias implementadas entre el gremio del departamento y las autoridades, en municipios como Purificación el robo de semovientes sigue siendo frecuente. Mientras que en Icononzo la unión de productores ha resultado esencial para combatir el delito.   En Ibagué el debate por el tema de inseguridad está a la orden del día. La situación se torna más preocupante porque mientras que los políticos de la capital del Tolima dicen que la situación es compleja, las autoridades locales aseveran que los comentarios al respecto son falsos y parcializados. (Lea: Así se castiga el abigeato en Latinoamérica)   El panorama en el campo tiene altibajos. En municipios como Prado o Natagaima los productores pecuarios se sienten tranquilos con la seguridad actual, incluso hay redes a través de Whatsapp en donde no se han vuelto a reportar casos de robos de animales. No obstante, en Purificación o Icononzo el tema es distinto.   Camilo Tafur, gerente de la Cooperativa de Lecheros de Purificación, aseveró que el abigeato es un delito que nunca ha dejado de golpear a los productores de la población ya que los semovientes que allí se pierden se los llevan para comercializarlos en municipios como Dolores, Villarrica y otras zonas del occidente del Tolima. (Lea: Detrás de cada caso de abigeato hay culpa de todos los sectores)   Tafur agregó que esos hechos no son nuevos ni se están presentando recientemente, sino es algo que ha venido afectando desde tiempo atrás a los empresarios ubicados en la margen occidental del río Magdalena.   “Es lamentable que el robo de ganado nunca pare en la región porque al más mínimo descuido se llevan los animales”, reseñó.   Algo similar venía ocurriendo en Icononzo, así lo argumentó Alfonso Godoy, presidente de la Asociación de Ganaderos de dicha población, quien le comentó a este medio que durante varios meses el abigeato fue un problema diario. Esa situación los llevó a tomar medidas para combatir a las bandas dedicadas a ese delito. (Entrevista: Proyecto de Ley busca prevenir, disuadir y castigar carneo y abigeato)   La situación se hizo más complicada durante el mes de julio, época en la que fueron hurtados entre 2 y 3 animales en veredas y municipios aledaños como Carmen de Apicalá, Cunday y Melgar. Eso se debió al aumento del precio del ganado que se registra en esa zona y en todo el país, pero sobre todo a la carne.   “A nosotros nos tocó organizarnos y estar preparados para enfrentar a los delincuentes, al parecer ellos se enteraron de los estábamos buscando y dejaron de robarnos en la zona. De no haber sido por esa estrategia, seguiríamos padeciendo a los ladrones de ganado”, apuntó Godoy.   Este diario quiso comunicarse con el coronel Jorge Eduardo Esguerra Carrillo, comandante del Departamento de Policía en Tolima, para conocer las estrategias que viene implementando la entidad para combatir el robo de animales. Sin embargo, el uniformado no atendió las llamadas hechas por este diario. (Lea: Ganaderos denuncian pero no ven resultados frente al abigeato)