Desde el pasado mes de agosto los productores bovinos de Ibagué y sus alrededores no tienen dónde sacrificar a sus reses. Para hacerlo, deben incurrir en gastos adicionales de transporte. Conozca lo que le piden a la CAR.
El cierre de la planta de sacrificio animal de la ciudad de Ibagué, que tuvo lugar hace más de 2 meses, está generando pérdidas económicas considerables en el sector bovino del Tolima. Diferentes actores del gremio le expresaron a CONtexto Ganadero las problemáticas que acarrearía para la productividad la decisión de mantener cerradas las puertas del sitio dedicado al sacrificio de ganado.
De acuerdo con Gustavo Barragán Mosquera, profesional en Gestión de Proyectos Estratégicos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, la medida adoptada por la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, en agosto de este año, viene afectando la economía de los productores. (Lea: Inconsistencias del Invima sobre planta de beneficio en Fundación)
“La afectación es muy grande, es un perjuicio que se le hace a los ganaderos, pues no tienen en dónde sacrificar sus reses. Llevar los animales a otras plantas, como son las del Espinal o la que está en La Dorada, Caldas, aumenta los costos y afecta la rentabilidad de la empresa ganadera”, expresó Barragán Mosquera.
Asimismo, el funcionario de Fedegán aseguró que debido al cierre de la planta, el abigeato y el sacrificio clandestino han aumentado considerablemente, este último debido al transporte, “pues los ganaderos prefieren hacer el beneficio del animal en patios o predios”, apuntó Gustavo Barragán. (Lea: Sucreño, ‘pilas’ con la carne que come: aumenta sacrificio ilegal)
Por su parte, Carlos Gustavo Silva Villamil, gerente del Comité de Ganaderos del Tolima, aseguró que en el departamento se sacrifican diariamente 200 reses aproximadamente, situación que refleja el alto grado de afectación que genera el cierre de esta planta.
“Los ganaderos que no pueden sacrificar sus reses en Carlima, son los que sienten la afectación, pues les toca incurrir en costos adicionales de transporte para poder beneficiar a sus animales en lugares adecuados”, acotó Silva Villamil.
De igual forma, el gerente del Comité aseveró que desde la entidad le solicitan a Cortolima que sea más diligente en sus acciones, “que sea más ágil para solucionar ese tipo de requerimientos y que se hagan los correctivos con un acompañamiento”, para darle apertura a este establecimiento que tanto necesita el gremio. (Lea: Frigomatadero de Arauca volverá a operar en un mes)
Aunque el precio de la carne para el consumidor se ha mantenido estable, las pérdidas económicas que ha tenido el gremio bovino hacen imperativo que se trabaje en la reapertura de la planta de beneficio de Carlima.
Tratamos de comunicarnos con el Fondo Ganadero del Tolima, ente encargado de reabrir la planta para averiguar en qué va el proceso pero nadie atendió nuestros llamados.