El departamento superó los registros históricos de temperatura el año pasado, llegando a cerca de 44°C en el municipio de Natagaima, hecho que se repitió este año. La extrema sequía no solo causó bajas en la producción de forraje sino también incendios en predios.   En septiembre de 2015, Tolima superó el récord de la temperatura más alta registrada en Colombia con 44°C, cifra que se observó en Natagaima. Un año después, los pobladores volvieron a soportar los mismos calores, que se han acostumbrado a ver cómo el termómetro sobrepasa los 40°C.   Gabriel Peña, presidente de la Asociación de Ganaderos, explicó que esto se debe a la proximidad del municipio con el desierto de la Tatacoa, lo que incide en un aumento considerable de temperatura en época veraniega. (Lea: Temperaturas de hasta 44°C deben soportar bovinos de Natagaima)   “Las lluvias han sido muy esporádicas, pero los principales inconvenientes son el viento, que seca rápidamente la vegetación, el suelo y la humedad. Por esa razón, la tierra se llena de grietas y no se puede aprovechar el líquido vital que recibimos; de no ser por la preparación, la situación sería más compleja”, comentó Peña.   Pero también hay otras poblaciones que sufrieron por los calores excesivos, como Armero, Honda, Icononzo, Guamo, Melgar, Prado, Purificación, entre muchas otras. En general, los ganaderos del departamento tuvieron problemas por la falta de agua y de pastos para sus animales.   Constantino Mayorga, ganadero del municipio de Dolores, contó que después de tener 50 animales, pasó a tener 30. En marzo de este año, reveló que sus bovinos estaban muy flacos y no tenía a quién venderlos.   “Por ahora estamos sosteniendo al ganado a punta de concentrado, miel y sal. Yo creo que he gastado $3 millones en suplementos, porque ya no tengo pastos en mi finca”, dijo. (Lea: Ganaderos del sur de Tolima, angustiados por falta de lluvias)   La situación fue tan crítica que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, reportó en agosto que el 80 % de los municipios de Tolima estaba en alerta roja de incendios.   Varias conflagraciones se desataron debido a las quemas realizadas por los campesinos para adecuar el suelo y realizar nuevas siembras.   De otro lado, los productores también sufrieron por el invierno. Entre abril y julio, y luego entre septiembre y noviembre, los ganaderos reportaron inconvenientes en predios y vías terciarias.   Carlos Gustavo Silva Villamil, gerente del Comité de Ganaderos del Tolima, comentó que el primer régimen de lluvias del año no fue igual al de otras ocasiones.   “Las lluvias que se presentaron tuvieron mayor duración. Por ejemplo, en abril cayeron 300 mm en 4 aguaceros. Son menos frecuentes pero más intensas”, subrayó.   El problema de las vías terciarias   Con la llegada del invierno, los productores siempre están alertas por el deterioro de las carreteras que conducen a las veredas, y por las cuales transitan camiones cargados de ganado o cantinas de leche.   Humberney Rodríguez, ganadero de Villarrica, manifestó que la preocupación principal de los productores una vez comienzan las lluvias es el estado de las vías terciarias. (Lea: Abigeato y vías en mal estado preocupan a ganaderos en Tolima)   “Estamos preocupados por el invierno, porque por aquí es bastante fuerte y puede provocar deslizamientos, movimientos de tierra, y algunos potreros se derrumban. Eso también causa taponamientos en la vías”, señaló.   Debido al mal estado de las vías, la Gobernación se comprometió a recuperar 3.000 de los 10 mil kilómetros de vías terciarias que tiene el departamento, con el fin de fortalecer la productividad del sector rural.   El abigeato sin control   De otra parte, el fenómeno del abigeato sigue siendo un tema de primer orden en la agenda de los productores en todo el departamento. Alfonso Godoy Rodríguez, presidente del Comité de Ganaderos de Icononzo, declaró en julio que el número de casos de robo de ganado había aumentado.   “En los últimos días se han presentado varios casos de robo de ganado, tanto en las veredas como cerca al casco urbano. La semana pasada se robaron 6 reses de un predio que queda muy cerca del pueblo”, dijo.   Días antes se habían presentado también robos de 2 y 3 animales en veredas y municipios aledaños como Carmen de Apicalá, Cunday y Melgar. No obstante, los campesinos no se atreven a denunciar por temor a las represalias o porque piensan que las investigaciones no darán con ningún culpable.   Por su parte, Camilo Tafur, gerente de la Cooperativa de Lecheros de Purificación aseveró que el abigeato es un delito que nunca ha dejado de golpear a los productores de la población, ya que los semovientes que allí se pierden se los llevan para comercializarlos en municipios como Dolores, Villarrica y otras zonas del occidente del Tolima.   Los cobros por la concesión de agua   A partir de este año, la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, empezó a implementar la fórmula fijada por el Decreto 155 de 2004, con la cual se reglamentaron las tazas por utilización de aguas superficiales y subterráneas.   Esto generó aumentos exagerados en las facturas por concesión de aguas que recibían los productores, entre 170 y 200 % en promedio. Juan Pablo Rodríguez, arrocero de Alvarado, explicó que el Ministerio de Medio Ambiente estableció un aumento de la tarifa fija de $0,84 por cada metro cúbico a $1,80, incremento que se hará gradualmente hasta 2028.   Los incrementos se hicieron a principios de año, justo en el peor momento del verano, cuando no tenían agua. Rodrigo Peláez, ganadero del mismo municipio, señaló que la factura trimestral por el agua incrementó en 214 %, al pasar de $2 millones 800 mil a $6 millones. (Lea: Denuncian aumentos exagerados en cobros de agua en Tolima)   Por esta razón, los productores salieron a marchar el pasado 26 de septiembre en Ibagué, para reclamar una modificación en la fórmula. Gracias a esta iniciativa, lograron sentarse con los funcionarios del MinAmbiente y de Cortolima, con quienes acordaron que el factor socioeconómico e reduciría de 1 a 0,6 por los próximos 15 años y se incrementaría gradualmente.   Los retos para lo que viene   Ante tantas dificultades, los ganaderos hicieron un llamado al Gobierno Nacional y a las autoridades locales para que presten mayor atención al sector y brinden apoyo en materia de reservorios de agua, alimentos para el ganado, mejoramiento genético y sistemas silvopastoriles.   También reprocharon la lentitud en la entrega de los recursos. Por ejemplo, en marzo de este año arrancó el proyecto de Zonas Competitivas Ganaderas, a pesar de que el plan había sido anunciado en enero de 2015 para ser ejecutado en ese período.   Por ahora, los productores pecuarios están dispuestos a continuar su labor y mejorar los índices de productividad. A pesar de una disminución del inventario bovino en los últimos años, este año la cifra repuntó y pasaron de 547 mil a 583 mil cabezas de ganado, lo que indica el compromiso del gremio de seguir adelante.