Desde distintas regiones del país, los productores han advertido sobre la "politización" de las entregas de alimentos bovinos subsidiados por el Gobierno, situación que no ocurría cuando la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, ejecutaba el programa.   Hasta inicios de este año, el gremio cúpula de la ganadería colombiana gestionó con éxito el programa de bodegas ganaderas, con recursos del Ministerio de Agricultura y el Fondo Nacional del Ganado, procurando siempre el mayor beneficio para los productores.   Desde 2011 hasta marzo de 2016, la Federación ejecutó 8 contratos de suplementación bovina, en los cuales repartió 82 mil 242 toneladas de alimentos con el transporte subsidiado al 100 % que los pequeños y medianos productores podían adquirir en cerca de 65 bodegas instaladas en distintos puntos del país. (Lea: Ganaderos reclaman apertura de bodegas de suplementos bovinos)   Sin embargo, todo cambió cuando el Gobierno actual atacó de frente Fedegán y pretendió borrar de un tajazo 50 años de una labor incansable que ha venido desempeñado en pro de los trabajadores pecuarios del país.   En una clara afrenta contra el sector ganadero, el ministro de Agricultura Aurelio Iragorri Valencia resolvió no hacer más convenios con la Federación, a pesar del clamor de los productores que reconocen su efectividad en la entrega de los alimentos bovinos.   Este año, la cartera agropecuaria ha hecho convenios con distintas entidades públicas o privadas para distribuir silos de maíz y caña de azúcar en épocas de escasez de forraje. (Lea: Fedegán gestionó entrega de silos de forma más eficiente que la UNGRD)   En enero, el Ministerio elaboró un contrato por $87 mil millones con la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, UNGRD; la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Fenalce; la Federación Nacional de Productores de Panela, Fedepanela; y la Unión Colombiana de Criadores de Cebú Lechero, Ucebul, para repartir 160 mil toneladas.   Mientras que Fedegán dispuso de bodegas ganaderas que eran de conocimiento de todos los productores y gestionó con los comités la elaboración de las listas de beneficiarios, en esta ocasión las administraciones se encargaron de convocar a los productores y hacer ellos mismos las entregas.   Este cambio afectó a los propietarios de ganado, que reportaron demoras en las entregas, así como escasez de alimento que en algunos municipios llegó dañado. También tuvieron que pagar el transporte, que nadie podía costear por sí solo.   Además, muchos ganaderos expresaron su malestar por el manejo “político” que se ha hecho de la repartición de suplementos bovinos, algo que nunca ocurrió mientras Fedegán estuvo frente al proceso. (Lea: MinAgricultura incumplió con entrega de silos en Cundinamarca)   En Villapinzón, Cundinamarca, un ganadero que se abstuvo de revelar su nombre aseguró que nunca estuvo enterado de la entrega de 180 toneladas de silo de maíz que llegaron a la Alcaldía.   “Eso lo manejan entre ellos, es un grupito de amigos y no le cuentan a nadie más. Como el alcalde tuvo unos patrocinios de algunos ganaderos, entonces así lo manejan. La vez pasada me enteré que había llegado una tractomula con silo de caña pero a mí no me dieron ni un bulto y a mucha gente le pasó lo mismo, que no les avisaron ni los citaron a la reunión”, señaló.   A unos cuantos kilómetros, en Ventaquemada, Boyacá, otro productor comentó una historia casi calcada de lo que ocurrió en el municipio vecino de Cundinamarca.   “Aquí llegó un ensilaje que llegó a la Alcaldía y lo repartieron por conveniencia. En todo este año, a nuestra Asociación no ha llegado nada de ayudas”, declaró. (Lea: Ganaderos en Bolívar denuncian mala gestión en entrega de silos)   En el Guamo, Bolívar, el ganadero Daniel Contreras confesó para este portal en agosto de este año que había optado por no pedir ayudas porque, según él, estas entregas se han “politizado”.   “Hace un mes la Alcaldía trajo un silo para repartir pero a eso le dieron manejo político. (…) Ni me acerqué por allá porque sabía que no me iban a dar nada”, sostuvo.   Lo mismo sucedió en poblaciones del Cesar, como Codazzi y Aguachica. Por eso, David Adolfo Hernández Gómez, presidente del Comité de Ganaderos de Codazzi, manifestó que se sentía más a gusto con las bodegas por la variedad de los productos y la cantidad de producto que podían llevar, pues además de silos se ofrecían melaza, sales mineralizadas, semilla de algodón y Mezclagán.   “A las bodegas llegaban productos que estaban disponibles para la mayoría de los ganaderos. Ahora se reparten toneladas de alimento, que es una por cada ganadero, y fuera de eso hay que pagar el flete y el pequeño ganadero no tiene cómo”, explicó.   Todos los ganaderos consultados reconocieron la labor de la Federación y afirmaron que la entrega de suplementos bovinos era mucho mejor cuando la operaba Fedegán, porque sentían que la repartición se hacía de forma más equitativa y transparente.