El primer estudio molecular sobre la presencia de Anaplasma marginale, una infección que deteriora las condiciones físicas de los ovinos y llega a ocasionarles la muerte, muestra que en el municipio de Montelíbano el 35,33 % de los 167 individuos evaluados dieron positivo.
La anaplasmosis es una infección causada por bacterias del género Anaplasma y afecta a una amplia variedad de hospederos, incluidos bovinos, ovinos, caninos y humanos, explica la investigadora Luz Dary Nieves, magíster en Ciencias - Microbiología de la Universidad Nacional. (Lea: Ganaderos en Casanare, preocupados por posibles casos de anaplasmosis)
Los principales signos clínicos de la anaplasmosis incluyen anemia e ictericia, que se manifiestan con una coloración amarillenta de las membranas mucosas de los ojos y las encías. Además, los animales pueden presentar movimientos descoordinados, dificultad para respirar, abortos, disminución en la producción de leche, y en algunos casos la muerte.
Cabe señalar que el género Anaplasma comprende seis especies: Anaplasma marginalecomo la especie típica (y subespecies A. centrale), Anaplasma phagocytophilum, Anaplasmaplatys, Anaplasma bovis, Anaplasma caudatum y Anaplasma ovis.
Debido a los serios problemas que causa en los animales y a los escasos reportes sobre la presencia de Anaplasma en Colombia, la investigadora tomó muestras de sangre de ovinos clínicamente sanos en el municipio de Montelíbano (Córdoba), donde se evaluaron frotis sanguíneos mediante microscopia directa y se hicieron análisis moleculares. (Lea: ¿Qué es la tristeza parasitaria?)
Los ovinos muestreados pertenecían a las razas africana, katahdin, dorper, pelibuey, cruces y otras, entre los 0 y 36 meses de edad. Según la prueba molecular, el 33,5 % (56 individuos) de los ovinos entre los 0 y 12 meses tienen Anaplasma marginale.
Además, se realizaron exámenes microscópicos que arrojaron porcentajes menores: el 9,58 % (16) de animales enfermos, de los cuales el 11,8 % (11) era de raza africana, y el 11,9 % (5) eran cruces.
En este punto, la investigadora explica que las diferencias arrojan una mayor efectividad con la muestra molecular, ya que en esta se usa la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para el gen msp4 de Anaplasma spp. (Lea: Los bovinos pueden morir de tristeza)
“Esta técnica sirve para amplificar un fragmento de ADN; es útil porque después de la amplificación resulta mucho más fácil identificar con una muy alta probabilidad virus o bacterias causantes de una enfermedad. Permitiría detectar A. marginale en ovejas, ya que existe mayor positividad en los animales analizados con respecto a la prueba de microscopia”, comenta la investigadora.
Árbol filogenético
Las secuencias obtenidas del gen se emplearon en la construcción de un árbol filogenético para determinar la diversidad genética de las especies encontradas.
Por medio de este estudio también se confirmó que los aislamientos evaluados pertenecen a la especie Anaplasma marginale, y se encontraron dos genotipos provenientes de América Latina y Estados Unidos. (Lea: Vacuna 'Bio-jaja' ataca la tristeza bovina)
En Colombia la información epidemiológica sobre Anaplasmosis se ha centrado en la población bovina, y Córdoba es uno de los epicentros de información sobre el tema. Por ejemplo, entre 2000 y 2005 se reportó la prevalencia de Anaplasma sp. en el 64,6 % de las regiones del Bajo Cauca Antioqueño y Córdoba.
“Varios estudios señalan que A. marginale es el hemoparásito más frecuente en esta zona, con prevalencias de hasta el 80,5 % en zonas ganaderas de Córdoba”, comenta la investigadora, quien escogió ese departamento porque allí se encuentra el 6,66 % de 1.449.705 ejemplares ovinos en Colombia, según el Censo Pecuario Nacional del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) de 2017.
Fuente: Agencia de Noticias UN.