Gracias a las denuncias hechas por la ciudadanía y el trabajo realizado por las autoridades, 280 kilos de vísceras de carne de caballo y 5 quinos que ya habían sido sacrificados, no llegaron a los mercados de Piedecuesta, municipio del área metropolitana de Bucaramanga.
Luego de varias denuncias interpuestas por los habitantes de la vereda Granadillo, en cercanías de Piedecuesta, Santander, donde aseguraban que en 2 fincas de la zona estaban vertiendo productos que generan contaminación hacia el medio ambiente, la Policía inspeccionó el lugar y encontró que en la zona se realizaba sacrificio ilegal. (Lea: Policía desmantela planta de sacrificio ilegal en Montelíbano)
Según explicaron policíasadscritos al grupo de Protección Ambiental y Ecológica, en el lugar estaban instaladas unas celdas para criar porcinos, además se evidenciaba la existencia de tubos de los cuales se transportaban los residuos (heces, orina y comida) sin previo tratamiento. De igual forma encontraron que los animales eran alimentados con productos en alto grado de descomposición.
“Encontramos más de 280 kilos de vísceras en estado de descomposición, además de 5 equinos sacrificado, los cuales estaban siendo faenados y metidos en canecas de 55 galones”, señalaron las autoridades. (Lea: Florencia en alerta por venta de carne que no pasa por frigoríficos)
Frente a este problema, Ricardo Navarro, profesional en Gestión de Recaudo y Encadenamiento Productivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en Santander, señaló que en el departamento hay cerca de 130 lugares dedicados a esta actividad, ya que muchos productores prefieren realizar el beneficio en sitios no autorizados por ahorrar algo de dinero, a costa de la salud de la población, puesto que no cumplen con las normas de sanidad.
“En las veredas y zonas rurales es una práctica muy común, porque quienes se dedican a vender carne, no siempre tienen los recursos para pagar un camión hacia la planta, el impuesto sobre el beneficio, un carro especializado para traer las canales, por lo que realizan el sacrificio sin ningún control sanitario”, puntualizó Torres. (Lea: Alarma en Nariño ante el exceso de sacrificio ilegal)
Tras el operativo realizado por la Policía, funcionarios de la Secretaría de Desarrollo del municipioordenaron el cierre inmediato y la prohibición de sacrificios, además quemaron los materiales óseos para evitar poner en riesgo el medio ambiente. Mientras que la carne de equino fue desnaturalizada para evitar que fuera comercializada en el área metropolitana de Bucaramanga.