El ingreso de leche en polvo tanto legal como ilegal al país es una de las mayores preocupaciones que tienen hoy los ganaderos colombianos.

José De Silvestri, director ejecutivo de la Asociación de Ganaderos de la Costa Norte, Asoganorte, afirmó que los daños del sector lácteo en Colombia, se comenzaron a ver con el ingreso de los primeros contingentes de leche en polvo. (Gobierno busca frenar la entrada masiva de leche en polvo al país)

“Producto de los acuerdos comerciales firmados por Colombia con varios países, el daño a la economía empieza a hacerse notable. Al país está entrando leche de muy bajo presupuesto, porque en otras naciones la producen a un costo menor. Contra eso no podemos competir”, aseguró el dirigente gremial.

De acuerdo con la asociación gremial presidida por De Silvestri, a esta situación se le suma el factor de la revaluación del peso. En la última semana de enero, el cambio está a menos de $1.800, lo que hace que todavía sea más barato este producto.

“La lluvia de leche en polvo que está entrando al país es muy alta: en 2012 fue elevadísima y este año va a ser mayor, porque se prevé que entre todo el contingente que tiene Estados Unidos, el cual no logró ingresar el año pasado”, aseveró el dirigente. (Al país le llegó la hora de tomar decisiones para salvar al sector lácteo).

Contrabando, la otra problemática

José De Silvestri indicó en medio de su preocupación, que el contrabando del producto es otro gran problema. Precisó que el año pasado, a pesar de que se tenía aprobado que ingresaran contingentes de 13 mil toneladas de leche en polvo, entraron de 22.000 a 23.000 toneladas por los puertos, fuera de la leche que entró por la frontera ilegalmente.

“El tema ha generado que en las bodegas de empresas que pulverizan leche en Colombia, se entreguen cerca de 20 mil toneladas de leche en polvo, cuando el inventario ideal, al interior del país, es de 10.000 a 11.000 toneladas”, aseveró el dirigente gremial.

Asoganorte concluyó que esta problemática traerá como consecuencia una disminución en la compra de leche en polvo a los productores colombianos, pues con la importación del producto la industria estará abastecida, lo que dejará una notable depreciación en el gremio ganadero colombiano.