Óscar Eduardo Suárez Moreno, docente de la Universidad Nacional, coordina la Granja Experimental El Cairo, en Arauca. Con el desarrollo de una novedosa especie de fertilizante encontró la solución para que agricultores de la región cultiven verduras y hortalizas donde se creía que no era posible llevar a cabo esta práctica.
Demostrar que se pueden cultivar suelos que parecían infértiles es hoy una realidad. De acuerdo con Óscar Eduardo Suárez Moreno, profesor de la Universidad Nacional, UN, el desarrollo de paquetes tecnológicos, enfocados en agroecología ayuda a la promoción de granjas productivas y eficientes.
Con la elaboración del ‘Compost’ (abono orgánico), a base de orina y estiércol de ganado y las excretas de caballo, se produce un fertilizante llamado ‘agroplus’, que como lo menciona Suárez Moreno, “al mezclarlo con melaza, lactobacilos y levadura granulada se crea un campo microbiano, (parecido al de las lombrices) y al hacerlo, fomenta la eficiencia en los suelos para cultivos orgánicos”. (Lea ‘La fertilización, clave para lograr un producto cultivado de calidad’)
Dentro del modelo de investigación se siembran en 12 surcos (canales de tierra), de hortalizas y verduras en forma programada, estableciendo cierto número de plantas expuestas a la sombra y otras tantas a la luz para cotejar los resultados y demostrar que se puede cultivar en zonas donde no se creía posible.
El objetivo es obtener más de 35 productos agrícolas orgánicos y posteriormente ponerlos al servicio de los habitantes de la región, en aras de fomentar modelos de autosuficiencia en los predios, en un periodo no mayor a dos meses. Para lograrlo, el docente sostiene que se cuenta con el apoyo de estudiantes y voluntarios matriculados en Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica, Peama, de la UN.
Este proceso se ha dado a conocer también a estudiantes de instituciones como el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, en la regional Arauca, para imitar estas prácticas en las fincas de las unidades productivas donde se llevan a cabo las tareas agrícolas, según lo mencionó Luz Amparo Silva, instructora de esta institución. (Lea ‘Los ganaderos de Sucre cosechan sus propios alimentos’)