Las fiestas de fin de año son una época bastante difícil para los productores ganaderos, pues, el aumento de la demanda de muchos productos cárnicos, tiende a incrementar la intensidad de la actividades criminales como el abigeato y carneo.

Como se sabe, el abigeato consiste en el robo de animales mediante varias modalidades. Una de estas es el arreo, que consiste en el hurto de los animales utilizando un rebaño como señuelo, otra, es simplemente el ingreso de los cuatreros a las fincas, generalmente armados y con vehículos automotores para llevarse consigo los semovientes.

Con esta modalidad, se cometen más de un delito, porque, generalmente los trabajadores de las haciendas son amordazados, encerrados a su suerte en sitios alejados de la casa principal y, en el peor de los casos, asesinados.

Este miércoles cuatro de diciembre, se denunció la pérdida de siete semovientes de la raza simmental en zona rural del municipio de Facatativá, Cundinamarca. De acuerdo con el propietario, los animales habrían sido hurtados la noche del pasado sábado 30 de noviembre.

La incursión de los abigeos en la Hacienda Chicamocha deja una pérdida inmediata cercana a los $35 millones, que corresponden al valor nominal de los bovinos, además de eso, genera un gran daño a la empresa lechera a la que pertenecen, ya que, se trata de tres vacas en etapa productiva, tres terneras con gran expectativa y un torete casi listo para servir.

Igualmente, los propietarios señalaron que la noticia criminal ya fue asignada a un grupo especial de la Fiscalía y Policía con la intención primaria de hallar vivos a los animales y reintegrarlos a su hato lechero.

La Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) hace un llamado a los productores y frigoríficos de la región para se abstengan de comprar ganados de los que no se conozca su procedencia y evitar así problemas de tipo legal y administrativo que pueden dar al traste con cualquier negocio.

Finalmente, conminaron a sus agremiados víctimas de la delincuencia a que formulen antes las autoridades competentes las denuncias y querellas según sea el caso, para poder activar los protocolos de atención establecidos, igualmente, hacer uso de la aplicación Seguridad Ganadera, la cual permite hacer seguimiento en tiempo real.