La situación fue denunciada, ante la Asamblea del Atlántico, por la diputada de esa misma región Lourdes López Flórez, quien convivió durante 8 días con los habitantes del sur del departamento en los 'cambuches' y albergues que adecuaron y en los cuales aguardan día a día, mientras sus pueblos son reconstruidos.

Las familias viven hacinadas y en un ambiente precario, donde las construcciones son hechas a base de plástico, cartón, y fique; las condiciones de salubridad son nulas, los habitantes deben bañarse delante de los demás y el acceso a los servicios públicos es limitado. Pero estas son apenas algunas de las graves situaciones que registra el informe divulgado por López.

El hecho más relevante del estudio que presentó la diputada es  el hambre que viven los damnificados, quienes en muchas ocasiones solo pueden comer arroz, ya que los mercados que llegaban periódicamente; desde hace más de cuatro meses ya no se ven.

López, recibió el apoyo unánime de todos los diputados de la Asamblea, donde se llegó a la conclusión de que esta situación debe ser atendida con extrema urgencia, ya que los habitantes del sur del departamento requieren atención de tipo médico y alimenticio a la mayor brevedad.