Más de 22 mil hectáreas están afectadas de acuerdo con la gobernación departamental. Igualmente, más de 20 mil 263 especies bovinas, equinas, vacunas y porcícolas están perjudicadas.
En lo que va del año 22 mil 986 hectáreas agrícolas se han visto afectadas por la sequía, de acuerdo a las cifras que entrega la Secretaría de Agricultura de Cundinamarca.
“No hay pasto, entonces eso hace que las vacas bajen su producción lechera. Estamos buscando la posibilidad de acceder a un subsidio, de acuerdo al Comité Ganadero y mitigar los efectos del verano, tengo que buscar esa alternativa porque nos estamos quedando sin comida”, aseguró Orlando Palomo Ramírez, productor pecuario del municipio de Guaduas.
Más de 7 mil 398 habitantes, dedicados a actividades agropecuarias, han tenido que buscar alternativas productivas con el fin de que sus predios no se vean afectados.
Álvaro Barriga, ganadero de Madrid, indicó “estamos intentando manejar riegos porque habíamos logrado almacenar aguas de la pasada época de invierno, pero está muy complicado porque ya se nos está acabando”.
En total son 23 los municipios que enfrentan la sequía: Anapoima, Anolaima, Beltrán, Caparrapí, Chaguaní, Chipaque, Cucunubá, Fómeque, Fusagasuga, Gachalá, Guachetá, Guayabal de Síquima, Jerusalén, Junín, La Vega, La Palma, La Peña, Lenguazaque, Manta, Nariño, Nocaima, Tocaima y Vianí.
“La gente está muy preocupada porque así empiece a llover en febrero o marzo, llueve agua y no hay pasto. Cabe recordar que el verano de 1997 fue una operación muy difícil y mucha gente se quebró porque no se podía comprar lo que se quisiera sino lo que había, lo cual no era suficiente para los animales”, enfatizó Barriga.
El gobierno departamental ha puesto a disposición una flota de 40 carrotanques para atender las emergencias que ocasiona la época. De igual forma, la Secretaría de Agricultura de Cundinamarca impartió directrices a las Unidades Municipales de Asistencias Técnicas Agropecuarias, Umata, con el fin de mitigar la situación y el desabastecimiento.