Ayer culminó el paro armado que decretó el ELN y que inició el pasado 12 de septiembre. La orden que se ejecutó en departamentos del oriente del país dejó miedo en el sector rural, pérdidas económicas y vehículos quemados.   Arauca, Casanare, los santanderes, Boyacá y Vichada fueron los departamentos afectados por esta problemática de orden público. Los ganaderos indicaron que faltó más control de las autoridades.   Partiendo de lo anterior, CONtexto ganadero hizo un sondeo en algunos de los territorios en mención. Luego del fin del paro, este es panorama en las regiones. (Lea: Paro armado anunciado por el ELN afecta ganadería regional)   Miguel Palomino*, reconocido ganadero de Arauca relató dijo que al no haber movilización interna en el departamento durante los días de parálisis, las pérdidas económicas para el sector ganadero fueron muy grandes.   "Durante los 3 días se dejaron de recoger 400 mil litros de leche diarios, el litro lo están pagando alrededor de $850, eso quiero decir que las pérdidas, sólo en el sector lácteo, estarían cerca de los $1.000 millones", aseveró y agregó que en materia cárnica durante ese mismo periodo se dejaron de movilizar aproximadamente 900 cabezas de ganado.   Palomino señaló que en la región se respiraba un aire de miedo a raíz de la quema de motos y otra clase de vehículos, eso causó temor entre las personas quienes no salieron de sus casas y fincas. (Lea: ELN estaría llegando a zonas ganaderas dominadas por las Farc)   "El ambiente fue como el que vivimos hace 40 años. La época en la que no había ley, ni autoridades. Un período en el que los grupos al margen de la ley eran los que mandaban y nosotros no podíamos hacer ni decir nada", lamentó.   Por su parte Camilo Cifuentes López*, miembro del sector ganadero de Casanare mencionó que la parte que más se vio afectada por el cese de actividades fue el norte del departamento.   "La zona del norte fue donde ellos (ELN) paralizaron la movilización. No llegaban los camiones que traen los productos desde el centro del país. El Gobierno habla de una paz, pero uno no sabe de cuál. La situación de orden público nos deja un sin sabor", sostuvo.   Añadió que a los trabajadores del campo muchas veces les toca callar y se llenan de tristeza al darse cuenta que si siguen presentando situaciones como esta no habrá paz.   En ese mismo sentido se expresó Nestor Aldana*, líder de una cooperativa láctea ubicada en la provincia García Rovira en Santander, quien manifestó que por cuenta del paro armado varias rutas que atendían a poblaciones como Concepción, Cerrito y otros municipios, no pudieron recoger la leche. (Lea: Lo que hay detrás del corredor que el ELN busca dominar)   "Los muchachos no recogieron la producción por miedo. En la vía que conduce de Cerrito a Concepción quemaron un bus intermunicipal y ellos no querían que lo mismo ocurriera con sus camiones", comentó.   Señaló que durante el paro se dejaron de recoger cerca de 1.500 litros al día en esa región. Apuntó que cada litro lo están pagando en promedio a $750, por lo que las cifras que dejó la medida del ELN fueron muy negativas.